Las articulaciones con los años sufren un desgaste que las afectan, de manera que causan dolor en las mismas, imposibilitando que las personas día tras días realicen sus actividades habituales con mucha agilidad.
No en vano los años pasan, y se dice que pasan factura al cuerpo, por ello es importante que conozcas sobre lo que es la artrosis y que hacer para prevenirla.
Puede que de alguna manera sufras de la misma más pronto o más lejos de lo que esperas, porque sencillamente como decíamos los años no pasan en vano, y las articulaciones se van degenerando. Por ello sigue leyendo y conoce lo relacionado con la artrosis a continuación.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad crónica muy común, la cual está representada por el desgaste y pérdida gradual de cartílago, permitiendo que los huesos se rocen entre sí.
La misma produce inflamación local y mucho dolor e incluso origina malformaciones en las articulaciones, ya que estos cartílagos evitan los golpes y sirven para amortiguar los movimientos, así que protegen los huesos.
Generalmente, la presencia de la artrosis se da en la columna cervical y lumbar, en el hombro, la cadera,la rodilla y comenzando el dedo gordo del pie.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?
Los síntomas de la artrosis van apareciendo de poco a poco, y por lo general son pequeños, aunque hay síntomas más claros, tales como: leves crujidos o dolores, molestias aisladas; que aumentaran con el paso de los años, pero los principales son:
- Dolor: es un dolor mecánico articular, que puede mejorar con el movimiento, pero se agrava con los esfuerzos o actividad largas e incluso si haces actividades muy extensa, afecta aun estando en reposo.
- Chasquidos: cuando se mueve la articulación tras descansar y se debe al roce de los extremos de los huesos.
- Rigidez articular.
- Deformidad: es de forma progresiva, afectando las manos y pies.
- Incapacidad funcional.
- Inflamación: en la articulación, además de producir acumulación de líquidos.
¿Cuáles son los factores de riesgo para la presencia de artrosis?
Aunque no es hereditaria la artrosis, si influye el componente genético pues esto permite que fácilmente aparezca la misma. Entre los factores causantes están los siguientes:
- La edad: a partir de los 50 años aumenta el riesgo de padecerla.
- El exceso de ejercicio y su mala ejecución: tener sumo cuidado cuando se realicen actividades como levantamiento de pesas, se debe contar con la supervisión adecuada.
- Las malas posturas y los excesos repetitivos: estos suelen desgastar los ligamentos y permitir que la articulación se resienta con el tiempo.
- El sobresfuerzo derivado de algunas profesiones o disciplinas deportivas.
- La obesidad: afecta especialmente la columna lumbar, la cadera y las rodillas; cuando mayor es el peso, deben aguantar las articulaciones y mayor será su desgaste.
- Menopausia: cuando los niveles de estrógenos disminuyen, permite que se desarrolle la artrosis.
- Sufrir un traumatismo o fractura previamente, y no bien atendida.
¿Se puede prevenir la artrosis?
Hay una serie de recomendaciones que servirán para retrasar la aparición de la artrosis:
- Perder peso: si sufres de sobrepeso sobre todo, para la artrosis la rodilla es crucial, ay que estar sedentario, que por lo general es lo que ocurre con las personas con sobrepeso. Así que se debe bajar de peso y hallar el ideal para evitar enfermedades como al artrosis.
- Actividad física: unos cuantos ejercicios moderados varias veces a la semana ayudan a fortalecer la musculatura y así evitar la pérdida de consistencia, fuerza y elasticidad.
- Ejercitar la articulación afectada: hacer ejercicios suaves en la zona lumbar, que principalmente es afectada por la artrosis, practicar natación, yoga o pilates.
- Una buena alimentación: es primordial alimentarse sanamente para prevenir la artrosis y otras enfermedades degenerativas, ingerir vitaminas A, C y E, ácidos grasos omega 3. Pero no se debe abusar de carbohidratos y azúcares; consumir alimentos como: pescado azul, salmón y frutos secos
- Dormir bien: no dormir bien causa ansiedad, baja las defensas y esto desgata el sistema inmunológico, hay que dormir un mínimo de siete u ocho horas diarias, además de que sean de calidad, para que el cuerpo se repare del día a día.
- Cambiar de posición mientras se trabaja o estudia: quienes pasan largas horas en una misma posición, ya sea sentado o de pie, deben hacer cambios. Ya que las malas posturas puedes sobrecargar la articulación y su desgaste posterior rápido, así dando origen a la artrosis.
- Evitar los sillones y las sillas muy bajos.
- Evitar cargas pesadas: el hecho de cargar o trasladar objetos con demasiado peso, por encima de lo que el cuerpo debería soportar, agrava la presencia de los dolores y causa daños.
- Las personas mayores deben cuidar el calzado que usan, ya que debería ser suela gruesa, tacón bajo y muy cómodo, para que no aumente el riego de padecer rápidamente de artrosis.
- Introducir algunos complementos nutricionales: bajo consejo médico los suplementos ricos en colágeno, que es una proteína presente en las articulaciones. Así evitaras el riesgo de padecer artrosis, este complemento se encuentran fácilmente en las farmacias.
- El sedentarismo evitarlo: como ya sabemos el mejor amigo de la artrosis es el sedentarismo, por ello hay que evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición. Cada 30 minutos cambiar de posición si trabajas y en el caso de las personas mayores, si ven una película, hacer una pequeña pausa y caminar unos pasos.
- Contar con un colchón y almohada en buenas condiciones: para que esto facilite las condiciones a la hora de dormir y seguir una rutina de sueño.
- Seguir las recomendaciones de los médicos especialistas, bien sea un reumatólogo o traumatólogo, aclarado todas las dudas que se tengan con respecto a la artrosis. Para así garantizar que se estén llevando las medidas preventivas de manera correcta.
Hay que hacer caso a las recomendaciones
Recordemos que la artrosis es una afección que no perdona ni diferencia, por eso es muy importante seguir las previsiones pertinentes que retrasen la aparición de la misma. E incluso lograr mitigar sus molestos síntomas y poder seguir la persona una vida normal.