Definitivamente en el FC Barcelona se expusieron a una especie de plagas cuando Josep Maria Bartomeu tomó cargo de la entidad catalana. Ese segundo «triplete» en la historia del club hizo que todos, emocionados por el triunfo, ratificaran a Bartomeu en el cargo; sin saber que cometían uno de los erres más graves, tal vez el peor, de toda su historia. Lo que siguió a partir de allí ha sido un sinfín de desaciertos que han llevado por la calle de los pesares a un equipo diseñado para la grandeza y que se ha quedado muy lejos de eso; esto tanto el lo institucional, económico y deportivo.
La última persona en dar un baño de realidad a todos esos aficionados, periodistas o personas afines a idealizar al Barcelona ha sido un propio miembro de la directiva actual, nada más y nada menos que el CEO del club, Ferran Reverter. Hay varios que insisten en que la situación del club está estable y que pronto empezarán a fichar; por lo que hablan de Erling Haaland y otros cracks con una ligereza pasmosa. Sin embargo, el dirigente destapó todo lo que que se cuece en el entidad azulgrana luego del paso de una digerencia terrible que dejó al equipo en tan mal estado que «si el club fuera una Sociedad Anónima Deportiva sería causa de disolución».
2Esa deuda estratosférica del Barcelona
El encargado de hacer la presentación de esos números fue Ferran Reverter; además de decir algunos otros aspectos que protagonizó esa Junta directiva anterior, la que comandaba Bartomeu. Uno de los momentos más dolorosos fue cuando mostró la deuda que atesoraba el club en estos momentos y que era una herencia exclusiva del exmandatario. La deuda total es de 1.482 millones de euros. El CEO del Barcelona no se mordió la lengua y expresó que la gestión de Bartomeu fue muy mala y todo se basó en la «improvisación», sin tener los planes para llevar a cabo lo que querían.