Desde la llegada de Luis Enrique a la selección de España son muchas las voces que ha tenido en contra, tanto por sus polémicas convocatorias como por su actitud tan provocadora en todo momento. Sin embargo, por más que le pese a muchos, el conjunto español se ha mantenido en la pelea con él al mando; al punto de llegar a una semifinal de la Eurocopa, que solo se perdió en los penales y se mostró un mejor juego que Italia, y ahora se acaba de meter a la final de la Nations League, superando justamente a la selección trasalpina de gran forma. Gusten o no, sus tácticas, convocatorias y alineaciones acaban funcionando.
Entre los grandes rasgos que ha conseguido esta España con Luis Enrique es que si algo la caracteriza es su juventud. Luego de la gran generación que logró todos los títulos, una llegó y no pudo aguantar el nivel; sin embargo, el mismo entrenador asturiano ha asumido que debe dar un paso más y por eso ha llamado a la siguiente camada de jóvenes y estos parecen que si le están respondiendo, con talento y trabajo. La combinación de estos jóvenes con algunos experimentados ya ha comenzado a rendir frutos, como esta final de la Nations League que los enfrentará a Francia, este 10 de octubre; pero de lo que no cabe duda es que sus riesgos están saliendo bien. Varios jóvenes están dando la talla y puede que ellos sean los que dominen la selección muy pronto.
1Un proceso de lento rejuvenecimiento
Aún en la memoria de muchos sigue estando aquel equipo majestuoso, que se impuso en esa seguidillas de torneos increíbles que fueron Eurocopa-Mundial-Eurocopa; y es que esa España repleta de talento con los Iniesta, Xavi, Xabi Alonso, Piqué, Sergio Ramos, David Silva, Puyol, Villa, Fernando Torres, entre muchos otros ya poco a poco ha ido quedando en el olvido. De esa generación maravillosa solo queda Sergio Ramos y junto a él los más recientes que se unieron, que fueron Jordi Alba y Sergio Busquets; pero con el de central y el lateral lesionados, solo el mediocampista queda de todo ese ciclo. Sin embargo, luego se han pasado por varios torneos sin éxitos y con muchas dudas; los que siguieron después no han sabido mantener el nivel y es justo ahora que otra generación puede acabar haciéndose cargo.