La calidad de los alimentos se puede extender por meses gracias a los procesos de conservación a bajas temperaturas. Al congelar la comida, se detienen las alteraciones propias que van desencadenándose desde el momento mismo de la recolección o del sacrificio del animal; por esta razón, es necesario guardar algunas recomendaciones para que el consumo de los alimentos continúe siendo seguro.
3La temperatura más adecuada para congelar
Para congelar un alimento, la temperatura recomendada es de 25° C bajo cero, mientras que para conservarlos una vez congelados, se pueden encontrar a 18° C bajo cero. Al iniciar el proceso, se debe someter al alimento a temperaturas más bajas para que los cristales que se formen sean de tamaño menor y de esta manera no afecten en gran medida la estructura de la comida en sí.
Una vez congelados, pueden conservarse perfectamente a una temperatura ligeramente superior, ya que los cristales de hielo ya estarán formados.