La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido que el Gobierno de España no va a dar «ni un paso atrás» frente a los «discurso de odio» contra el colectivo LGBTI que, a su juicio, «se han ido «normalizando» en los últimos meses «incluso en el ámbito institucional» y «a veces» también desde «poderes del Estado».
Así se ha pronunciado la ministra durante su intervención en el IX Congreso de FELGTB bajo el lema ‘Frente a los discursos de odio, ni un paso atrás’, que se ha celebrado este viernes en la sede del sindicato UGT de Madrid.
«No son tiempos sencillos los que estamos viviendo en nuestro país para las personas LGBTI y para las personas del colectivo, y es muy preocupante observar como en los últimos meses se han ido normalizando los discursos de odio», ha aseverado.
En este punto, Montero ha señalado que «esto suceda» significa que es «una agresión a la democracia, que no puede dejarnos indiferentes». «Os puedo asegurar como ministra que no soy indiferente a este aumento del odio, porque a nadie se le escapa que ese odio es el caldo de cultivo de la violencia que se está sufriendo», ha explicado.
Así, ha insistido que desde el Gobierno no se va a «dar ni un paso atrás» y van a seguir trabajando «mano a mano» con asociaciones para que «este país ama, respeta y conviva en libertad», donde caben «todas las personas sean quienes sean».
Sobre el IX Congreso de FELGTB, la titular de Igualdad ha dado la enhorabuena por ser una organización con «57 entidades LGBTI» en las comunidades autónomas, que han sabido «resistir incluso crecerse ante la adversidad, frente a gobiernos hostiles y frente a situaciones de riesgo».
«Ninguna institución en este país debería olvidar el inmenso trabajo de todas las que estáis aquí habéis hecho para que el matrimonio igualitario o la ley de identidad de género fuesen una realidad. Habéis abierto camino y creo que hay que agradecéroslo», ha expresado.
Por último, la ministra ha subrayado que el Gobierno «no se puede conformar» con la tramitación de las leyes trans y LGBTI, sino que también debe pensar en «políticas públicas que protejan a las personas LGBTI del odio, la discriminación y garanticen todos sus derechos». «Para que frente al odio podamos imponer políticas publicas, la democracia y garantizar la felicidad de todas las personas (..) incluidas las no binarias, todavía las grandes olvidadas de nuestra sociedad», ha zanjado.