España ha experimentado la mayor subida por preocupación por la salud mental del mundo respecto al 2020, donde el 35 por ciento de la población considera que la salud mental es el mayor problema sanitario, lo que supone un aumento de 19 puntos respecto al año pasado, según ha revelado el estudio ‘World Mental Health 2021’ de Ipsos,
Este dato coloca a España en el tercer país europeo más preocupado por el bienestar mental, por detrás de Reino Unido (40%) y Bélgica (63%). De media, el informe desvela que la salud mental ha aumentado en 5 puntos, respecto a 2020, hasta considerarlo uno de los mayores problemas de salud a los que se enfrenta la población, así lo considera el 31 por ciento de las personas entrevistadas.
En este sentido, la salud mental se sitúa en tercer lugar mientras que el cáncer (34%) y la COVID-19 (70%) lideran la tabla. De media global, ocho de cada diez (79%) personas encuestadas exponen quesu salud mental y física tienen la misma importancia, un porcentaje muy similar al de España (78%). A nivel europeo, Hungría lidera la clasificación con un 90 por ciento, seguido por Alemania (84%), Bélgica (83%), Italia (81%), Países Bajos (81%), Polonia (81%) y Reino Unido (79%).
Sin embargo, 28 de los 30 países analizadas reconocen pensar más en su bienestar físico que en su bienestar mental. Un 68% de media global afirma que piensa a menudo en su salud física frente a un 53% que dice hacerlo respecto a su salud mental. En España la tendencia es muy similar a la global, 69 por ciento contra 51 por ciento, posicionándose así entre los tres países europeos que más piensan en su bienestar mental, solo por detrás de Reino Unido (54%) y Polonia(52%) y al mismo nivel que países como Hungría, Italia y Bélgica.
Por sexo, el informe señala que las mujeres (58%) piensas más sobre su bienestar mental que los hombres (48%), y por franja de edad, los menores de 35 años piensan más (61%) que las generaciones de mayor edad, especialmente en comparación con los mayores de 50 años (42%).
«La salud mental es socialmente un tema tabú y existe un granestigma entorno a la enfermedad mental, si bien la opinión que refleja esta encuesta, apunta a que las generaciones más jóvenes no sólo están más preocupadas por su salud mental sino que también nos hablan con mayor naturalidad sobre este asunto», ha manifestado el director de opinión pública y estudios políticos de Ipsos, Vicente Castellanos.
Una de las cuestiones realizadas en el informe es sí las administraciones dan la misma importancia a la salud física que a la mental. Sobre esto, un 35 por ciento piensa que ambos ámbitos están en igualdad de condiciones, un 42 por ciento afirma que se le da más importancia a la salud física y sólo un 9 por ciento piensa que se le da más relevancia a la mental.
Esta tendencia es común en la mayoría de los países analizados, en Europa está más marcada en países como Reino Unido donde seis de cada diez personas piensan que su sistema sanitario prioriza la salud física, seguido de Suecia(54%) y Países Bajos (52%).
Por su parte, España está dividida, un 40 por ciento de la población considera que, tanto los problemas físicos como los mentales, reciben mejores cuidados. Así pues, se sitúa como el segundo país europeo que más opina que a ambas se le da el mismo peso, por detrás de Italia (43%).