La gran mayoría de los platos más tradicionales de la gastronomía española representan los orígenes más humildes y provienen de los poblados con arraigadas costumbres de aprovechamiento. La sopa castellana es uno de ellos y siendo en sus inicios un plato sencillo con ajos como protagonistas, ha ido evolucionando y se han añadido garbanzos, calabaza y otros ingredientes; que si bien, añaden su toque, son inspirados en la original.
Una de las tantas presentaciones de la sopa castellana es la de garbanzos y para darle un punto premium se realiza un proceso muy sencillo y definitivo que cambia toda su terminación, haciéndolo un plato sumamente delicioso.
7Incorpora el caldo
Cuando de añadir caldo a alguna preparación se trata, este debe estar caliente. Por este motivo, mientras vas realizando todos los pasos anteriores, puedes tener el caldo sobre el fuego muy suave para que mantenga el calor.
Luego de añadir el pan, este se irá tostando un poco; en ese momento, vierte el caldo caliente y deja que se cocine por 10 minutos aproximadamente.