La gran mayoría de los platos más tradicionales de la gastronomía española representan los orígenes más humildes y provienen de los poblados con arraigadas costumbres de aprovechamiento. La sopa castellana es uno de ellos y siendo en sus inicios un plato sencillo con ajos como protagonistas, ha ido evolucionando y se han añadido garbanzos, calabaza y otros ingredientes; que si bien, añaden su toque, son inspirados en la original.
Una de las tantas presentaciones de la sopa castellana es la de garbanzos y para darle un punto premium se realiza un proceso muy sencillo y definitivo que cambia toda su terminación, haciéndolo un plato sumamente delicioso.
2Los garbanzos en la sopa castellana, un toque distintivo y lleno de sabor
Una de las tantas variaciones que han surgido de la tradicional y sencilla sopa castellana es la de garbanzos. Con un buen puñado de estos la sopa toma otras dimensiones y se convierte en un platillo saciante que es difícil de evitar.
Si buscas hacer de esta sopa un plato aún más completo, esta alternativa es para ti. Sigue muy bien el truco que puedes hacer para terminar de darle otro nivel, lleno de textura, sabor espectacular y proteínas de origen vegetal que resultarán de lo mejor.