Desde hace un tiempo para acá que una de las piedras en el zapato del FC Barcelona es nada más y nada menos que Samuel Umtiti. El central francés se convirtió en uno de los mejores fichajes de la era de Josep Maria Bartomeu; esto se nota debido a que tras dos campañas al más alto nivel, el club decidió hacerle una ampliación de su contrato, por dos años más y con el respectivo aumento salarial. Sin embargo, esta decisión se ha convertido en una de las peores que se han tomado en años dentro del club azulgrana.
Una serie de lesiones, la negativa por operarse y solo pasar por tratamientos conservadores, y el bajo nivel que vino después han sido la constante de Umtiti luego de renovar. Ahora que su contrato lo une al Barcelona hasta el 2023 y con un salario bruto de 14 millones de euros anuales, algunos medios hablan hasta de 20 millones de euros, se ha convertido en una piedra de tranca para cualquier medida de recuperación que quiera implantar el conjunto blaugrana.
9Unas exigencias demasiado elevadas
Realmente Umtiti no fue muy realista con lo exigido, pues ningún proyecto de nivel de Champions League requiere la calidad del francés; eso sin contar con que ese enorme salario al que no está dispuesto a renunciar es imposible de pagar. Los clubes que ofertaron no tienen el potencial económico para cerrarlo y por eso se ha perdido una gran oportunidad.