La fabada asturiana es sin lugar a dudas uno de los platos tradicionales más amados y que tienen la capacidad de evocar los más tiernos recuerdos de madres y abuelas frente al fogón. Para prepararla de la forma más apegada a la receta original, la selección de cada uno de los ingredientes es primordial. Acompáñame a conocer cada uno de ellos y a descubrir por qué razón es de tanto valor su cuidadosa elección.
9Morcilla asturiana
Tal como en el caso del chorizo, la morcilla asturiana no debe faltar. La morcilla asturiana se prepara con los más estrictos controles de calidad y atraviesa un proceso de escaldado y ahumado que finalmente le confiere sus características emblemáticas, un interior compacto, de color negro y una consistencia única que se expande al cocinarse.
Su sabor es tiene toques ahumados, lo que le diferencia de las morcillas convencionales.