La sopa castellana representa lo más tradicional de Castilla y su gente. Preparada como tantas otras recetas típicas, esta sopa de origen humilde se logró posicionar en el menú gastronómico tradicional y no hay mesa en la que no sea disfrutada especialmente durante diferentes fechas especiales.
Principalmente elaborada con ajo, la sopa castellana se ha engalanado con diferentes ingredientes y justo ahora que el otoño comienza y los colores amarronados y naranjas comienzan a invadir todos los espacios, esta divina sopa hace lo propio y se engalana con el mejor sabor: el de la calabaza.
3Qué ingredientes suelen añadirse
Si bien, la más tradicional solo lleva pan, ajo, huevo y pimentón, es posible variarla como tú desees. Los veganos eliminan el huevo e igual ganan en sabor, mientras que a los que deliran con sabores potentes y cárnicos, una sopa castellana con jamón o chorizos es toda una divinidad incomparable.
Es frecuente que se le añadan algunas patatas, jamón serrano, pimentón picante para los más atrevidos y por supuesto verduras como el puerro, zanahoria, champiñones o calabacín. Y obviamente, el ingrediente que más sabor y textura le otorga, la amada calabaza.