En el Getafe todo marcha muy rápido, pues en poco tiempo ya parecen haber encontrado al nuevo entrenador: Quique Sánchez Flores. El madrileño es el elegido para tratar de sacar del pozo al conjunto azulón, en esta que será su tercera etapa allí. Tras pasar poco más de dos años sin haber entrenado a ningún club, el estratega llegaría con la finalidad de asegurar la permanencia y levantar los ánimos de un conjunto alicaído, que en los últimos años se había caracterizado por su garra y, lamentablemente, con Michel en el banquillo había perdido esa aura de pelea que siempre expresaba.
Por supuesto que Quique Sanchez Flores parece ser el hombre indicado para esta misión, pues conoce el club al detalle, al haber pasado dos veces por allí; sabe lo exigente que puede ser el campeonato español; y está más que acostumbrado a la presión que supone luchar por salir de situaciones complicadas, pues casi siempre llega para salvar al equipo cuando están en casos extremos. Con algunos detalles para cerrar el acuerdo, la verdad es que el madrileño ya podrá agregar una página más a su carrera como técnico y está vez lo hará con un club con el que tiene un vínculo especial, pues fue con el que todo comenzó.
4Benfica le enseñó muchas cosas
Tras un paso más que aceptable por el Valencia, el primer club extranjero que decidiría apostar por él fue el Benfica. Así, en la temporada 2008-2009 pondría rumbo a Portugal para entrenar a uno de los clubes históricos de ese país y de Europa. Pese a que firmó por dos campañas solo se quedó en una sola, en la que quedó en tercer lugar y logró conquistar su primer título como entrenador: la Copa de la Liga. Ambas partes rescindieron su contrato y Quique Sánchez Flores puso rumbo una vez más a España.