Muchos aseguran que las patatas engordan demasiado, pero no es así. Este tubérculo puedes aprovecharlo de una forma importante en tu rutina de alimentación que ha de ser diversa. De hecho, es de esos productos que nunca falta en la nevera de los españoles y siempre tiene protagonismo en la dieta. Pero claro, la idea de que hagas el alimento para que quede mejor ya depende si usas o no aceite. Lo más aconsejable sería que te apuntes a las freidoras, porque de esta manera tomarás menos grasas. Aún así, repasa estos tips para que sepas cuál es la alternativa más idónea.
7Lo crujiente de las patatas
Las patatas que no son hechas en freidoras quedan más crujientes porque el contacto con el aceite ofrece esa crocancia que es una delicia. Por su parte, las que no tienen una gota de aceite quedan con su lado crujiente, pero no llegan a ser mejor que la primera alternativa. No es tan drástica la diferencia, aunque sí notarás que no son exactamente iguales. El sabor tiende a opacarse un poco debido a la falta de aceite. No obstante, el punto de éxito para que elijas una freidora es que en tu boca no tendrás esa sensación desagradable de aceite.