Javito García fue uno de los concursantes más queridos de las primeras ediciones de Gran Hermano. Gallego, de naturaleza espontánea y simpática, conquistó tanto al público como a sus compañeros y se convirtió en el flamante ganador de la tercera entrega del concurso. En su pueblo Laracha, en A Coruña, aquello fue un acontecimiento, hasta tal punto que el pequeño municipio instaló una pantalla gigante en la plaza del Concello para que todos los vecinos se reuniese para ver la gala final. Una gala en donde se erigió ganador con el 60% de los votos. Tras esta victoria, muchas puertas se abrieron para Javito en el mundo de la televisión, y perfectamente pudo haberse convertido en un Kiko Fernández o en una Marta López.
3DUEÑO DE UN LOCAL EN SANTIAGO DE COMPOSTELA
Javito García siempre quiso dedicarse a la hostelería, por eso en 1996, seis años antes de ganar Gran Hermano, realizó los estudios de Hostelería en Santiago de Compostela, la ciudad donde nació. Durante un tiempo estuvo regentando un local en dicha capital, coincidiendo con la fecha de su participación en el concurso. Más tarde confesaría que llegó a sentirse hastiado durante aquella época, ya que comenzó a pesarle el éxito tras su victoria, lo que se unió a la responsabilidad de tener que sacar adelante su negocio. Una etapa que resultó bastante estresante para el gallego.
