La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado este miércoles que el mantenimiento del empleo es «prioritario» para el Gobierno y ha reiterado a la banca la demanda de actuar «con responsabilidad» en este sentido, con el objetivo de minimizar el impacto «negativo» en el empleo de fusiones y cambios estructurales.
«El mantenimiento del empleo es prioritario para este Gobierno y, por ello, de forma repetida, se ha demandado a las entidades financieras que actúen con responsabilidad para buscar todas las alternativas que minimicen el impacto negativo de las fusiones para sus trabajadores, y no solo las fusiones, el posible impacto negativo de los cambios estructurales que se están produciendo en este mercado».
Así se ha pronunciado durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, donde ha presentado el Informe Anual de 2020 de la La Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi).
Al respecto, el diputado de Unidas Podemos, Txema Guijarro, ha afirmado que en los últimos 13 años, desde 2008, «se han perdido casi 100.000 empleos» en el sector bancario y ha asegurado que la ciudadanía depende de un sector bancario «que no solo esté saneado, sino que además tenga una cierta ética de los negocios».
Cabe recordar que este pasado martes, Unicaja Banco ha propuesto a los sindicatos una reducción de 1.513 puestos de trabajo y el cierre de 395 oficinas, lo que equivale al 16,5% del total de la plantilla y el 27% de la red de sucursales tras la integración de Liberbank.
Además, Banco Sabadell se encuentra en plena negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que contempla, por el momento, la salida de 1.730 empleados de la entidad. Este miércoles, los sindicatos han convocado una huelga para protestar contra este proceso y que habría supuesto el cierre del 85% de las oficinas, según han informado fuentes sindicales.
Estos ajustes no son los únicos. Santander ha completado ya un ERE que afectaba a 3.572 empleados, mientras que CaixaBank y BBVA han llegado a acuerdos con los sindicatos que contemplan la salida de 6.452 y 2.735 trabajadores, respectivamente.