El aceite de oliva en realidad no tiene una fecha de vencimiento real. Muchos fabricantes, declaran la fecha de caducidad (BBD) alrededor de 24 meses después del embotellado, aunque el aceite de oliva no se estropea después de unos 24 meses.
Para todos los alimentos que no tienen una vida útil definida, la fecha de caducidad debe entenderse como una garantía del fabricante.