Algunos tenistas como Rafa Nadal han podido alzarse con la gloría dentro del deporte, eso les ha permitido entrar en una esfera en la que muchos piensan que viven la mayoría de los deportistas; el problema es que eso no es tan así. En el caso del tenis, por ejemplo, son muy pocos los que acaban teniendo grandes ingresos; de hecho, del Top 100 para abajo la situación de los profesionales comienza a complicarse y ya ni se diga del Top 500 hasta más allá, que algunos casos se ha mencionado que hasta tienen otros trabajos, pues el tenis no puede sustentarlos ni a ellos ni a sus familias.
Realmente el drama que viven algunos tenistas es muy fuerte, algo que se incrementó durante este tiempo de pandemia en el que el mundo se paralizó durante tres meses y luego cuando comenzaron a tratar de abrirse, varios torneos decidieron suspender sus actividades. El 2020 fue una año duro para muchos deportistas. Sin embargo, el drama en el tenis no es exclusivo para ese año tan complicado, pues no todos pueden disponer de las ganancias de algunos como Roger Federer, Rafa Nadal o Novak Djokovic; uno de los grandes ejemplos lo puso Mark Philippoussis, que pasó de codearse con ellos a pedir comida a sus amigos para poder mantener a su familia.
6Un sufrimiento familiar que le dolió mucho
Toda esa experiencia con la falta de comida lo afectó mucho, pues al estar en la cima con los mejores, como Nadal, todo era ganancias; pero cuando las cosas empezaron a ir mal estuvo muy deprimido al ver como su familia, que lo había sacrificado todo por él, estaba sufriendo de muchas formas. «Comíamos pasta de repollo los siete días de la semana, hasta que terminó siendo una de mis comidas favoritas. Mi madre decía que era ‘comida de pobres’ porque es muy simple. Me sentí muy avergonzado porque ellos me dieron su sueño y mi responsabilidad era cuidarles. Estaba en un lugar oscuro y tenía depresión. No hay mayor dolor que ver a mis seres queridos sufrir por mis actos», señaló apesadumbrado el extenista.