El Real Madrid se enceuntra ahora mismo en un claro proceso de reconstrucción. Eso lo sabe muy bien Florentino Pérez, que desde la desde la salida de Zinedine Zidane quiere llevar a cabo esa reestructuración que el francés no quiso llevar a cabo, por apego y respeto a las viejas glorias. En ese sentido, sus fichajes de jóvenes valores ya han ido haciendo su magia, pues poco a poco se están viendo como esos fichajes se están abriendo un hueco poco a poco ahora bajo el mando de Carlo Ancelotti. Jugadores como Vinicius, Fede Valverde o Eder Militao ya lucen como titulares; mientras que otros como Rodrygo o Eduardo Camavinga, que acaba de llegar, están en los planes del entrenador italiano. Sin embargo, este no se pone límites y piensa en agregar más talento pronto.
Pese al gran arranque de temporada se ve que el Madrid tiene errores por solventar, como se ha visto en esta semana horrible en la que se empató contra el Villarreal y se perdió de forma terrible contra Sheriff y Espanyol. No obstante, la esperanza sigue de pie gracias al buen arranque del equipo; pero eso no le quita la vista a Florentino Pérez de un futuro en el que tiene que ir a por algunas piezas claves. Claro que Kylian Mbappé es el objetivo principal, con Erling Haaland allí en la mira; pero tal como mencionan algunos medios, el mandatario ya se ha fijado otro objetivo para un mediocampo que debe renovarse y este no sería otro que Jude Bellingham, que pertenece a un Borussia Dortmund que no deja de producir y descubrir talento.
3Desde la temporada pasada destaca el inglés
Aunque Bellingham llegó como un desconocido para la mayoría del público en general la temporada pasada, eso no le impidió ir metiéndose de a poco en las alineaciones del Borussia Dortmund; algo realmente sorprendente, pero no solo por recién llegar, sino por su edad: solo 17 años. Con todo y eso disputó 46 encuentros, sumando todas las competiciones, y hasta le dio tiempo para anotar cuatro goles y hacer la misma cantidad de asistencias. No obstante, lo que impresionó fue su juego, su forma de controlar el mediocampo y de imponer los ritmos del partido. Un gran exponente del juego cuya calidad no pasó desapercibidas para los grandes equipos y, por supuesto, para Florentino Pérez.