La tromboprofilaxis no aumenta el sangrado en los pacientes con COVID-19, según el estudio ‘Hepavid’, en el que ha participado Cristina de Ancos Aracil, facultativa del Servicio de Medicina Interna y miembro del Grupo de Enfermedad Tromboembólica Venosa del Hospital Universitario de Fuenlabrada, ya dispone de los
Este trabajo, cuyos primeros resultados serán publicados en el European Congress on Thrombosis and Hemostasis, se trata de un estudio observacional retrospectivo con el objetivo de mejorar el manejo de la tromboprofilaxis (la prevención de la trombosis mediante métodos que mecánicos o farmacológicos) en pacientes con COVID-19 promovido el Grupo Italfarmaco en el que también participaron el Hospital Universitario de Ciudad Real y el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Los resultados de esta investigación, que ha incluido un total de 415 pacientes ingresados, han revelado importantes resultados clínicos que podrían impactar en las estrategias de tratamiento tromboprofiláctico en pacientes no críticos ingresados con COVID-19.
«Es muy interesante realizar más estudios como el Hepavid, para poder conocer la dosis de profilaxis adecuada en cada paciente con neumonía por SARS-Cov2 ya que presentan un estado protrombótico complejo que tal vez precisaría de dosis más altas que las habituales para la tromboprofilaxis médica», explica Cristina de Ancos Aracil.
Hasta ahora las guías clínicas han recomendado pautar tromboprofilaxis a todos los pacientes hospitalizados con COVID-19 por su capacidad de reducir la incidencia de eventos trombóticos, que parece aumentada en los pacientes que sufren esta patología. Además, se había sugerido que el uso de heparinas de bajo peso molecular podría resultar beneficioso también para la evolución clínica de los pacientes hospitalizados.
En este sentido, el estudio ‘Hepavid’ ha incluido pacientes sin tromboprofilaxis y pacientes que recibieron diferentes pautas de enoxaparina biosimilar y se ha observado cómo aquellos pacientes que recibían tromboprofilaxis (en este caso, medidas farmacológicas para prevenir la trombosis) consiguieron mejorar su evolución clínica sin aumentar el riesgo de sangrado.