Después de una semana más de campeonato, Joan Laporta ha comprobado que en realidad Ronald Koeman parece que tenía mucha más razón de la que todos querían admitir. Pese a que está muy mal visto que el entrenador azulgrana siga menospreciando a la plantilla del FC Barcelona y diciendo de forma tajante que «esto es lo que hay», lo que quiere decir que no harán más de lo que se ha visto hasta ahora, pues ya el mandatario culé está viendo que si es cierto. Lo visto ante el Benfica, que lo hizo enfadar mucho, y el Atlético de Madrid, más la conversación que mantuvo con el neerlandés le ha hecho entender que de verdad la situación deportiva es complicada; al punto que un cambio de entrenador puede que no termine resolviendo nada.
Ya sea porque realmente le quiere dar confianza a Koeman, que no tiene dinero para darle el finiquito, porque en el mercado no hay nada disponible que mejore al neerlandés o simplemente debido a que no hay un entrenador que se decida a agarrar el equipo en este delicado momento, Laporta decidió ratificar al entrenador en el cargo. Por supuesto que la exigencia de resultados vino con eso y se espera que de verdad mejore para no tener que despedirlo; pero una cosa es mantener al entrenador y otra muy distinta a jugadores que ya no valen para el Barcelona. En ese apartado uno de los que más destaca es un Philippe Coutinho al que se le busca un nuevo destino desde ya; esto debido a que es uno de los futbolistas que más incomoda al mandatario blaugrana y ya no quiere darle más oportunidades.
2Un salario insostenible para el Barcelona
Desde la salida de Lionel Messi y de Antoine Griezmann, el jugador que más cobra en la plantilla del Barcelona es nada más y nada menos que Philippe Coutinho. El brasileño se embolsa unos 14 millones de euros anuales; eso quiere decir que el Barcelona paga 28 millones de euros brutos en un jugador que se la pasa en el banquillo y que no ha aportado absolutamente nada en este difícil momento que vive el Barcelona, algo que a Laporta tiene bastante molesto.