Mediaset lleva años intentando encontrar un programa que funcione como Gran Hermano. Secret Story ha sido su última apuesta y pese al empeño puesto desde Zeppelin con el apoyo de Mediaset no ha conseguido el objetivo deseado. Están a punto de cumplirse ya 2 años desde que la última edición de Gran Hermano VIP se emitió y desde entonces no han conseguido encontrar un programa que atesore tanta audiencia.
7La endogamia de Mediaset empieza a ser aburrida
Otro problema evidente es la tendencia Mediaset a contar siempre con el mismo tipo de personajes todos relacionados de algún modo con la cadena, con lo que no se abren nuevas vías para ganar audiencias. Por ejemplo, concursando en Secret Story tenemos a Lucía Pariente que es obvio que se va a enfrentar con Miguel Frigenti el mayor enemigo de su hija, Alba Carrillo. Una enemistad por cierto muy explotada por la cadena.