Ya se comienza a acercar el final de la mejor temporada de sardinas, y seguramente ya las has degustado fritas con un buen chorro de limón, asadas en la barbacoa o afogadas con la exitosa receta de Karlos Arguiñano. Para que termines de disfrutarlas en su máximo esplendor, te recomiendo prepararlas horneadas con tomate. El sabor de la salsa y la textura de la carne te dejarán enamorado; tanto, que no querrás que la temporada acabe.
9Prepara un sofrito
Pica finamente la cebolla y el ajo y colócalo en una sartén con el aceite de oliva virgen extra. Llévalo a fuego medio y pocha hasta que esté todo bien tierno, pero sin llegar a ponerse dorado.
Es importante que las cebollas no lleguen a caramelizarse. Cuando esté transparente, añade el tomate y coloca una tapa para evitar que al salpicar manche toda la cocina. El tomate debe cocinarse durante una hora aproximadamente. Condimenta con la sal, pimienta, hierbas y añade un poco de azúcar para contrarrestar un poco la acidez del tomate.