Detectar el autismo es complejo y para el proceso se requiere de la intervención de diversos especialistas de la medicina como: pediatras, psiquiatras infantiles, logopedas y terapeutas.
Esto se requiere para emitir un diagnostico real y conciso de la situación del niño, y seguir las pautas necesarias para continuar, conoce a continuación muchos aspectos importantes en relación al autismo.
¿Qué es el autismo?
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) o autismo como más se conoce, es un trastorno neurobiológico del desarrollo, el cual aparece en los tres primeros años de vida del niño y permanece para siempre, el cual hay que aprender a vivir con él. Por ello, desde el Senado se insta al Gobierno a poner en marcha el plan de acción de la estrategia de autismo.
Sus síntomas principales son: son los problemas para comunicarse, así como establecer relaciones sociales y los comportamientos repetitivos frecuentemente.
¿Cuáles son las causas del autismo?
Con certeza no se conoce las razones que dan origen al autismo, pero para la comunidad científica convive la idea, que todo se debe a un origen genético por las mutaciones de algunos genes, que han sido identificados. Poco a poco han ido avanzando y por ello se enfila a que la causa es genética, la cual se considera probada.
Varios estudios han demostrado que hay posibilidades de presentarse casos en mellizos, si uno de ellos tiene autismo hay un 90% de probabilidades de detectarlo también en el otro hermano. Además, un estudio asocia las infecciones graves en la infancia con el autismo.
Lo que falta es la determinación de todos los genes que intervienen en el origen de la enfermedad, además que existen algunos factores neurológicos que intervienen decisivamente en su origen.
Otro posible origen son los elementos bioquímicos, así como también en algunos tipos de infecciones, ya que hay sospechas de que si la mujer durante el embarazo se expone a elementos químicos lo ocasionara en el bebe. Tales químicos como los pesticidas pueden desencadenar el autismo y de igual manera el consumo de drogas por parte de la embarazada.
¿Cuáles son los síntomas del autismo?
La presencia de autismo en los niños es muy clara y la mayoría tiene mucha relación con la falta de interacción social con otros niños e incluso adultos. Desde comienzo de sus primeros meses de vida y a mediada que va creciendo, se puede presentar lo siguiente:
- Pobre contacto ocular.
- Sonrisa escasa.
- No responder a su nombre.
- No hay seguimiento visual ni son bebés demandantes.
- No balbucea o no hace gestos de interacción con 12 meses.
- No dice palabras aisladas con 16 meses.
- No dice frases completas con 24 meses.
- Cualquier regresión o pérdida de habilidades adquiridas.
- En la escuela o en una fiesta infantil, ausencia de interés por relacionarse con los otros niños.
- Falta de interés para compartir con los demás ni siquiera objetos.
- Se sumerge en su mundo.
- No usa juguetes o todo tipo de objetos para asemejar una situación real de la vida.
- Ausencia de contacto físico y visual con su alrededor.
- Uso del lenguaje de manera literal.
- No responde al llamado.
- Repite ciertos movimientos, gestos o acciones.
- Caminar de puntillas o balancear los brazos de manera repetida.
- No acepta cambios de rutinas.
- Se apega a ciertos objetos.
- Explosiones de rabietas con frecuencia.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
Se requiere de una observación directa, así como de una exploración física, pero básicamente identificar la existencia del autismo se debe a la observación del comportamiento del niño. Esta observación exhaustiva también viene con otros tipos de análisis para así comprobar el estado de salud completo del mismo.
¿Cuál es el tratamiento y la medicación del autismo?
El autismo no tiene cura, pero si se puede aplicar un tratamiento que busca durante todo su tiempo de vida, lograr mejorar el estado del niño a medida que vaya creciendo.
Para ello las terapias de conducta ayudan a incrementar las habilidades sociales y de comunicación en el niño, por ello es importante acudir al médico porque el indicará qué tipo de ejercicios y de hábitos son los adecuados en cada caso.
Hay una gran variedad de métodos para mejorar la situación del niño, entre ellos están las terapias con dibujos, integración controlada en el mundo laboral o terapia logofoniátrica que ayudan en la comunicación aun padeciendo autismo.
¿El autismo cuenta con tratamientos complementarios?
El médico ocasionalmente puede recomendar el uso de las medicinas complementarias si hay otros sintamos que perjudican la conducta del niño con autismo.
Esto se puede presentar porque en algunas ocasiones los niños suelen tener un comportamiento agresivo o hiperactivo, que en muchas veces los padres no pueden controlar o han aprendido aun como sobrellavar la situación.
¿Cuáles son los medicamentos que pueden tomar un niño con autismo?
Todos los medicamentos conllevan riesgos, por ello es importante que la familia trabaje de muy de cerca con el médico para garantizar el uso seguro de cualquier medicamento, entre los cuáles están:
- Inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (SSRI: este grupo de antidepresivos tratan algunos desequilibrios en los sistemas químicos del organismo. pueden reducir la frecuencia e intensidad de las conductas repetitivas, disminuye la ansiedad, la irritabilidad, las rabietas y las conductas agresivas; así como mejoran el contacto visual.
- Tricíclicos: son otros antidepresivos usados para tratar la depresión y las conductas obsesivo-compulsivas, sus efectos secundarios son menores que los anteriores. E incluso son de mayor efectividad que los SSRI para tratar a determinadas personas y síntomas.
- Medicamentos psicoactivos o antipsicóticos: afectan el cerebro de quien los ingiere, como el antipsicótico risperidona el cual se aprobó para reducir la irritabilidad en niños de 5 a 16 años con autismo. Disminuye la hiperactividad, reduce las conductas estereotipadas y minimiza el retraimiento así como la agresión en las personas.
- Estimulantes: estos medicamentos pueden ayudar a aumentar la concentración, así también en disminuir la hiperactividad en las personas con autismo. Especialmente de utilidad para las personas con síntomas leves de ASD.
- Ansiolíticos: ayudan a aliviar los trastornos de ansiedad y de pánico, asociados frecuentemente con el ASD.
- Anticonvulsivos: para tratar las convulsiones y la epilepsia, ya que casi un tercio de los autistas sufren de convulsiones o trastornos convulsivos.