El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, viaja esta tarde a París para reunirse con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, con Afganistán, el Sahel y el Magreb entre los temas a tratar, según han informado fuentes diplomáticas.
La visita relámpago de Albares a la capital gala se producirá apenas 24 horas antes de su viaje ya adelantado la semana pasada por su departamento para asistir a una reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Entre los temas a tratar por los dos ministros, además de las relaciones bilaterales entre España y Francia, figuran la próxima presidencia francesa de la UE en el primer semestre de 2022, así como Afganistán, han precisado las fuentes.
Asimismo, Albares y Le Drian, que se ven por primera vez a nivel bilateral aunque han coincidido en reuniones de ministros de la UE, podrán repasar tanto la situación en el Sahel como en el Magreb, dos regiones de especial interés para ambos países.
PULSO ENTRE PARÍS Y BAMAKO
El encuentro se produce además en un momento particularmente delicado para Francia en ambas regiones. Por una parte, el Gobierno francés mantiene en las últimas semanas un agrio pulso con el Gobierno militar de Malí a raíz de las informaciones de que Bamako estaría estudiando la contratación de mercenarios rusos para que ayuden en la lucha contra los yihadistas.
La noticia se conoció después de que el pasado mes de junio el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara el fin de la operación ‘Barkhane’, presente esencialmente en Malí y que ayuda en la lucha antiterrorista, con vistas a transformar la presencia militar francesa en el Sahel y reducir el número de tropas en el terreno.
Francia, al igual que otros países como Alemania o Reino Unido, han amenazado con retirar sus efectivos de Malí si el Gobierno actual, que emergió del doble golpe de Estado militar en agosto de 2020 y mayo pasado, llega a contratar a los mercenarios rusos.
Por su parte, el primer ministro maliense, Choguel Kokalla Maiga, aprovechó el estrado de la Asamblea General de la ONU para acusar a Francia de «abandono en pleno vuelo» de Malí. Macron le replicó calificando de «vergüenza» la acusación.
El futuro de ‘Barkhane’ y de la presencia de las fuerzas internacionales en Malí es importante para España, ya que el Gobierno considera prioritaria la estabilidad en el Sahel y que el contingente español es actualmente el más numeroso en la misión EUTM Malí, encargada de entrenar a las fuerzas malienses.
CRISIS ENTRE FRANCIA Y ARGELIA
Entretanto, la nueva crisis entre Francia y Argelia podría complicar aún más el escenario en el Sahel. El Gobierno francés anunció la semana pasada la reducción de visados a argelinos, marroquíes y tunecinos, y el jueves Macron calificó a Argelia de «sistema político-militar» basado en la «renta histórica» y con una «historia oficial reescrita» durante una reunión con descendientes de figuras destacadas de la guerra de independencia argelina.
En respuesta, Argelia anunció el sábado que llamaba a consultas a su embajador en París y el domingo dijo que de ahora en adelante no permitirá el sobrevuelo de su espacio aéreo de aviones militares franceses, que lo usaban en el marco de la operación ‘Barkhane’.
Esta crisis entre París y Argel llega apenas unos días después de la visita de Albares a la capital argelina, donde entre otras cosas obtuvo garantías de suministro de gas para España, además de tratar temas como la inmigración –tras el aumento de las llegadas de pateras desde este país– y otros asuntos regionales, lo que incluiría a priori la cuestión del Sáhara.
Francia es un aliado clave de Marruecos, país con el que España aún está buscando cerrar la crisis diplomática abierta por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y por la negativa del Gobierno a reconocer como marroquí el Sáhara Occidental, como hizo Estados Unidos el pasado diciembre con Donald Trump aún en la Casa Blanca.
Albares ya ha tenido un primer contacto con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, y ambos han acordado verse próximamente, sin que por el momento haya fecha prevista para ese encuentro ni para el regreso a Madrid de la embajadora marroquí, llamada a consultas el pasado mayo coincidiendo con la entrada masiva de miles de migrantes en Ceuta facilitada por las autoridades alauíes.