Desde hace mucho que todos conocen un secreto a voces en el FC Barcelona, este no es otro que Xavi Hernández un día se hará cargo del primer equipo azulgrana. Tanto algunos dentro de la directiva, en el mismo vestuario y la gran mayoría de la afición solo esperan a que el exjugador, capitán, leyenda y símbolo del barcelonismo tome las riendas del Barça y trate de elevarlo una vez más a lo más alto del fútbol europeo, en juego y en títulos.
Claro que todas sus características encajan con el entrenador ideal para el Barcelona: tiene conocimiento de la casa, sabe como funciona la cantera y podrá promover a jóvenes talentos, es fiel seguidor del juego de toque, posesión y presión alta al rival, y tiene entre ceja y ceja que el ADN del Barça es ganar desde el dominio del balón, nada más. Frente a eso nadie puede dudar de que está hecho para el cargo; el problema es que tiene delante a un entrenador que parece adherido al puesto con cola y un Joan Laporta que no lo ve preparado, aunque le abre una ventana que el mismo Xavi Hernández se niega a aceptar. Las posibilidades han estado allí y tal vez se presente otra pronto; pero antes, el de Terrasa deberá evaluar bien lo que quiere hacer.
6Su segunda negativa trajo a Koeman
Ya la segunda oportunidad en la que se intentó llevar a Xavi Hernández al Barcelona fue en el verano de 2020. Bartomeu estuvo cerca de convencerlo; pero fueron algunas dudas del propio exjugador las que le hicieron declinar la oferta. En ese momento fue él mismo quien no se veía tan preparado; además de que no quería hacerse cargo de un vestuario en declive (algo se está demostrando justo ahora), tampoco quería tener decisiones importantes sobre excompañeros y amigos (dejar a Piqué afuera, pedirle a Jordi Alba, Busquets y Sergi Roberto que se fueran…) y tampoco quería llegara para ser juzgado después por el que sería nuevo presidente, pues en ese montemos el club se preparaba para las elecciones del año siguiente. Pese a todo eso casi lo convencen, al punto de que hubo un esbozo de su contrato; pero al final fue firme y eso trajo a Koeman.