Desde hace mucho que todos conocen un secreto a voces en el FC Barcelona, este no es otro que Xavi Hernández un día se hará cargo del primer equipo azulgrana. Tanto algunos dentro de la directiva, en el mismo vestuario y la gran mayoría de la afición solo esperan a que el exjugador, capitán, leyenda y símbolo del barcelonismo tome las riendas del Barça y trate de elevarlo una vez más a lo más alto del fútbol europeo, en juego y en títulos.
Claro que todas sus características encajan con el entrenador ideal para el Barcelona: tiene conocimiento de la casa, sabe como funciona la cantera y podrá promover a jóvenes talentos, es fiel seguidor del juego de toque, posesión y presión alta al rival, y tiene entre ceja y ceja que el ADN del Barça es ganar desde el dominio del balón, nada más. Frente a eso nadie puede dudar de que está hecho para el cargo; el problema es que tiene delante a un entrenador que parece adherido al puesto con cola y un Joan Laporta que no lo ve preparado, aunque le abre una ventana que el mismo Xavi Hernández se niega a aceptar. Las posibilidades han estado allí y tal vez se presente otra pronto; pero antes, el de Terrasa deberá evaluar bien lo que quiere hacer.
5Un «no» rotundo a la primera propuesta
Durante el mes de enero de 2020, se le presentó a Xavi Hernández su primera ocasión para hacerse cargo del FC Barcelona; lo malo es que en esa ocasión en la que lo buscaron Oscar Grau, antiguo CEO del Barça, y Eric Abidal, secretario técnico del equipo, la negativa vino de su parte. En ese momento debido a que no quería tomar el equipo a mitad de temporada, sino que quería empezar un proyecto él. La solución fue Quique Setién y ya todos saben como acabó esa temporada: con el nefasto 2-8 del Bayern Múnich en Lisboa.