Desde hace mucho que todos conocen un secreto a voces en el FC Barcelona, este no es otro que Xavi Hernández un día se hará cargo del primer equipo azulgrana. Tanto algunos dentro de la directiva, en el mismo vestuario y la gran mayoría de la afición solo esperan a que el exjugador, capitán, leyenda y símbolo del barcelonismo tome las riendas del Barça y trate de elevarlo una vez más a lo más alto del fútbol europeo, en juego y en títulos.
Claro que todas sus características encajan con el entrenador ideal para el Barcelona: tiene conocimiento de la casa, sabe como funciona la cantera y podrá promover a jóvenes talentos, es fiel seguidor del juego de toque, posesión y presión alta al rival, y tiene entre ceja y ceja que el ADN del Barça es ganar desde el dominio del balón, nada más. Frente a eso nadie puede dudar de que está hecho para el cargo; el problema es que tiene delante a un entrenador que parece adherido al puesto con cola y un Joan Laporta que no lo ve preparado, aunque le abre una ventana que el mismo Xavi Hernández se niega a aceptar. Las posibilidades han estado allí y tal vez se presente otra pronto; pero antes, el de Terrasa deberá evaluar bien lo que quiere hacer.
3Sugerir un paso por el Barça B no le ha sentado bien
Para Xavi Hernández sigue siendo una «humillación» que Laporta lo quiera rebajar al equipo filial de los azugranas; pero no por el hecho de que se le vaya a ir el prestigio por entrenar a un equipo menor, de hecho ya entrena en Qatar, sino que tanto él, su entorno y gran parte de la afición lo ven preparado para hacerse cargo del primer equipo. Sin embargo, las dudas anteriores, la negativa de Laporta y su propio orgullo tal vez le sigan quitando oportunidades.