Suaves, delicadas se deshacen en tu boca y saben a gloria; así puede definirse a las yemas de Santa Teresa, este postre nacido entre las paredes de conventos que ha llegado a popularizarse en Ávila y más allá de sus fronteras.
Estos ricos dulces tradicionales constan de tan solo dos ingredientes, por lo que imaginar reemplazar uno de ellos puede resultarte una verdadera locura. Sin embargo, en materia gastronómica se vale todo y así como hoy por hoy se pueden hacer brownies sin harina o una falsa crema catalana, es posible también hacer unas yemas de Santa Teresa sin utilizar huevo… Si te parece interesante y desconcertante, quédate hasta el final y descubre cuál es el secreto.
4Cómo se hacen las yemas de Santa Teresa sin huevo
Si hay unas características que hacen emblemáticas a las yemas de Santa Teresa, son su suavidad, delicadeza y sabor dulce. Además, algo que definitivamente las hace merecedoras del título de mayor delicadeza, es el hecho de que estas se disuelven en la boca apenas las probamos.
Pues bien, para tener este mismo resultado y disfrutar de estas particularidades que las hacen tan únicas. Se debe hacer una cocción suave y un puré de consistencia divina que te hará sentir en el mismo cielo. Veamos cuáles son los ingredientes que vas a necesitar y cómo es el proceso.