Muchas veces al comprar un buen pan, terminamos con una buena cantidad de este, que, necesariamente debemos congelar para disfrutarle en otro momento. Si vas a comerlo al día siguiente quizás optes por simplemente envolverlo bien y dejarlo a temperatura ambiente; mientras que, si vas a disfrutarlo en algunos días más, la opción más recomendable es congelarlo.
Hay formas de disfrutar del sabor fresco del pan así este haya estado congelado. Conservándolo de la manera correcta y poniendo en práctica un sencillo truco, podrás degustarlo como recién comprado.
9Utiliza el tostador de pan
Si has sido previsivo y rebanaste el pan antes de llevarlo al congelador, seguramente tendrás porciones listas para comer cuando así lo desees. En este caso, el tostador será tu aliado perfecto.
Coloca la rebanada aun congelada en el tostador y utilízala como de costumbre. En cuestión de segundos podrás disfrutarlo.