Las setas están rodeadas de leyendas y en cada otoño los bosques comienzan a ofrecer lo mejor de ellas. Historias de hadas, elfos y duendes abundan como los mismos níscalos y hacer recetas con ellos se convierte en casi un ritual. Y es que durante esta época del año, sería un pecado no aprovecharlos. Una forma deliciosa y sencilla de disfrutarlos es en un guiso con patatas, y aunque el mismo Arguiñano no te ha enseñado aún a prepararlos, aquí te voy a mostrar como los puedes hacer de una forma sencilla y sumamente rica.
5Comienza limpiando los níscalos
Lo mejor que puedes utilizar a la hora de higienizar las setas es un paño húmedo que logre retirar los restos de tierra y ayudarte con un cepillo para profundizar aún más la limpieza. En caso de que los que consigas estén muy sucios, sumérgelos en agua para que se les caiga la tierra pegada.
Uno de los consejos que brinda Arguiñano a la hora de cocinar es tener limpios todos los ingredientes. Así que tener en orden los níscalos, dará el mejor de los resultados. Cuando estén lavados, colócalos sobre papel absorbente y sécalos muy bien.