Muchas veces las personas sufren de dolores constante en la boca del estómago, que conllevan a otros síntomas, por lo general esto se presenta cuando comemos en exceso o estamos bajo una situación de presión.
Esto se conoce con el nombre dispepsia, y por lo general no representa un problema grave de salud, todo ello, siempre y cuando no este acompañado de otros síntomas más graves.
Si hay pérdida de peso o molestias a la hora de tragar, es recomendable ir al médico si los síntomas continúan por varios días seguidos, pero en términos general no es un problema mayor.
Por ello te evitamos que sigas leyendo y te enteres ¿Qué es la dispepsia? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué la causa? Entre otras informaciones importantes sobre esta dolencia.
¿Qué es la dispepsia?
La dispepsia, comúnmente llamada indigestión, es una molestia o dolor producido en la parte alta del abdomen, también se refiere al conjunto de síntomas originados en el tracto gastrointestinal superior. Y que no presenta cualquier otra patología metabólica o estructural que pueda explicar los síntomas.
Las personas que sufren de dispepsia, el estómago no logra relajarse en respuesta al consumo de una comida, y también se observa cambios en las contracciones y el vaciamiento gástrico y en la producción de gases.
E incluso pueden presentar movimientos patrísticos, denominado hipersensibilidad visceral, esta patología es el motivo de ir al médico más común de las personas.
La dispepsia es motivo de consulta habitual, tanto así, que hasta el 25% de la población general, lo presenta de manera usual, e incluso llega a representar un promedio entre 40 al 70 % de los malestares digestivos en la práctica clínica.
¿Cuáles son las causas de la dispepsia?
Las causas de la dispepsia en los pacientes son desconocidas en su mayoría, hay casos en que los síntomas pueden presentarse después de comer de manera excesiva.
Otros se presentan por ingerir determinados medicamentos que suelen producir lesiones en la mucosa gástrica, tales como: aspirina o antiinflamatorios.
Pero también la dispepsia se puede deber su causa a los problemas psicológicos que la persona este atravesando, tales como: el estrés, la ansiedad o la depresión.
Las causas son variadas, incluso se puede tener una herida o erosión en el estómago, llamada úlcera, o también en la zona del duodeno, y todo a causa en gran parte por la bacteria Helicobacter pylori.
Otros de los factores que permite la aparición de la dispepsia son consumir de manera excesiva alcohol, ingerir alimentos picantes o demasiado picantes, con mucha grasas, así como la ingesta de grandes cantidades de comida en un corto tiempo.
Exagerar con los alimentos que contienen mucha fibra, cafeína e incluso el hecho de fumar.
¿Cuáles son los síntomas de al dispepsia?
El síntoma de la dispepsia principal es el malestar que se genera en la parte superior del abdomen, este puede producirse mientras se come o después de comer.
Este dolor es parecido al calor o ardor en la zona ubicada entre el ombligo y la parte inferior del esternón, así como la sensación de hinchazón, que inicia bien sea al empezar a comer o después de ellos
También se pueden presentar durante la dispepsia, aunque en menor grado la distensión abdominal o las náuseas, cabe resaltar que este malestar no es igual que la acidez gástrica.
Ya que los síntomas de la misma, aparecen en el pecho y pueden ir irradiando hacia el cuello o la garganta.
Según la gastroenteróloga del Hospital Universitario HM Montepríncipe y profesora en la Universidad Ceu San Pablo, Cristina Gil Paez, los síntomas de la dispepsia se deben a diversas situaciones del organismo.
Y muchas están relacionadas con: diabetes, disfunción tiroidea, hiperparatiroidismo, colagenopatías, embarazo, insuficiencia renal, isquemia coronaria y patologías malignas gastrointestinales.
En cada caso uno de ellos los síntomas de la dispepsia son diferentes, así serían los síntomas:
- Diabetes e hipotiroidismo: digestiones lentas y vaciamiento gástrico lento.
- Hiperparatiroidismo: anorexia, vómitos, úlceras gastroduodenales o pancreatitis aguda.
- Colagenopatías: hipomotilidad esofágica o gástrica, hiporexia, reflujo o regurgitación.
- Embarazo: reflujo, pirosis, regurgitación o vómitos.
- Insuficiencia renal aguda y crónica: pirosis, distensión abdominal, reflujo, gastroparesia.
- Isquemia coronaria: dolor torácico atípico.
- Neoplasias gastrointestinales: dolor abdominal intenso, síndrome constitucional, hemorragia digestiva alta.
¿Cómo se previene la dispepsia?
La dispepsia se puede prevenir tomando en consideración las siguientes medidas:
- Relajarse y descansar después de las comidas: hay que evitar el estrés, ya que esto ocasiona a las personas indigestión, así que se debe evitar hacer ejercicio luego de comer.
- Dedicar tiempo suficiente a las comidas, hay que masticar los alimentos cuidadosamente y no tragar de manera rápida o abrupta.
- Si la persona es propensa a sufrir de dispepsia, se aconseja no tomar medicamentos como el ácido acetilsalicílico e antinflamatorios con el estómago vacío.
¿Cuáles son los tipos de dispepsia que hay?
Básicamente existen dos tipos de dispepsia, los cuales son:
- Dispepsia funcional: es la se origina sin causa aparente y que no está provocada por alguna dolencia orgánica.
- Dispepsia orgánica: En este tipo de afección como su nombre lo indica la causa es un daño orgánico.
¿Cómo se diagnóstica la dispepsia?
Hay unos procedimientos para determinar la presencia de dispepsia en el organismo y son los siguientes:
- Ecografía abdominal.
- Esofagogastroduodenoscopia: conocida como endoscopia gastrointestinal, se visualiza el esófago, el estómago y el duodeno para detectar lesiones, si las hay.
¿Cuál es el tratamiento para la dispepsia?
Si las molestias no son tan frecuentes, a principio, no es necesario ir al médico, ya que los síntomas desaparecerán por si solos, pero de no ser así el tratamiento para la dispepsia está centrado en los siguientes:
- Una dieta: para mucho de los pacientes la presencia de la afección se debe a la ingesta de alimentos, así que se recomienda hacer comidas bajas en grasas y calorías, pero sobre todo en pequeñas cantidades.
- Erradicar el Helicobacter pylori: esta bacteria está presente en la mayoría de los casos de dispepsia, por lo tanto hay que eliminarla con antibióticos.
- Administrar medicamentos que minimicen el ácido, como el omeprazol.