El 90% de los españoles opina que hay que vigilar los niveles de colesterol a cualquier edad

El 90 por ciento de los españoles considera que hay que vigilar los niveles de colesterol a cualquier edad, ya que no se trata solo de un problema de adultos sino que puede afectar también a los jóvenes, según se recoge en el estudio ‘Cómo combaten los españoles el colesterol’, elaborado por ProActiv, del grupo Upfield, con una muestra de 1.000 personas.

Asimismo, el 97 por ciento de los encuestados cree que llevar un estilo de vida saludable es importante para mantener el colesterol en los niveles correctos, aunque no se tenga descompensado.

Este informe se ha presentado en un encuentro virtual formado por un panel de expertos en la materia, dentro de la XXXVII Semana del Corazón que ha sido organizada por la Fundación Española del Corazón.

«Del estudio hemos extraído que prácticamente la totalidad de la población española tiene claro que llevar un estilo de vida y una alimentación saludable es fundamental para mantener el colesterol en los niveles correctos», señala el asociado en More Than Research, Jesús García.

«Pero, a pesar de ello, solo un escaso porcentaje de ciudadanos asegura llevar ahora un mayor control de su colesterol. La solución pasa por que todos los agentes implicados redoblen sus esfuerzos en concienciar a la población ya que hoy por hoy más de la mitad de los españoles sufren o han sufrido este problema», añade García.

COLESTEROL ALTO, UNA AFECCIÓN MUY COMÚN

La actual situación de Covid-19 no ha hecho que los españoles descuiden el colesterol, ya que más del 70 por ciento sigue vigilando sus niveles igual que antes de la pandemia, según el informe de Proactiv. Concretamente, la mitad de los encuestados admite tener o haber tenido el colesterol alto.

En este sentido, el doctor Leopoldo Pérez, cardiólogo en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, incide que «hay que controlar adecuadamente y de forma individualizada el colesterol, pues existe una falta de concienciación demasiado generalizada acerca de este importante problema», afirma Pérez.

Así, ha recordado que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y la hipercolesterolemia es un factor de riesgo muy importante en su desarrollo. «Debemos recomendar una dieta equilibrada a toda la población, haciendo especial hincapié en los niños, hacer ejercicio físico de manera regular, y, en los casos en los que esté indicado, emplear alimentos funcionales», incide.

En cuanto a la alimentación, tanto los expertos como cerca de la totalidad de los encuestados (más de un 80%), coinciden en que llevar un estilo de vida sano y una alimentación equilibrada es la mejor forma de reducir el colesterol.

Por el contrario, el estudio pone en evidencia que, a pesar de que casi la totalidad de los ciudadanos cree que llevar un estilo de vida saludable es fundamental y efectivo para evitar problemas con el colesterol, solo un 60 por ciento lo lleva a la práctica, dato que se potencia a medida que aumenta la edad (70% entre la población de 65 años o más).

Así las cosas, la dietista-nutricionista Ana G. Cantos afirma que «el problema es que la mayoría de las veces no se concreta o se dan por sabidas muchas cosas». Por ejemplo, sobre el concepto de qué es exactamente una alimentación equilibrada. «No consiste en eliminar ciertos alimentos de nuestra alimentación, no es cuestión de cambiar los alimentos tradicionales por productos ‘light’. Tenemos que tratar de lanzar mensajes más claros y más directos a la población», asegura.

Para la experta, llevar una alimentación equilibrada «va mucho más allá, pero a la vez es mucho más sencillo». Tal y como explica, «no es necesario renunciar a una alimentación sabrosa, saciante y en definitiva apetecible para llevar una alimentación equilibrada». Para la nutricionista, «romper esos mitos es, quizás, una de las claves».

En esta línea, al igual que se cuida la alimentación, hay que ejercitar el cuerpo realizando alguna actividad física. Según la encuesta realizada por ProActiv, 4 de cada 10 españoles (39%) afirman realizar ejercicio con algún tipo de dispositivo electrónico (pulsómetro, GPS etc) con el objetivo de reducir el colesterol.

Sin embargo, pese a que la mitad de los ciudadanos hace deporte, sorprende que solo un 5 por ciento afirma haber contratado alguna vez un entrenador personal con el objetivo de reducir el colesterol. En este sentido, la preparadora física Mónica Correa indica que «lo más importante es realizar ejercicio y llevar una vida activa alejada del sedentarismo».

Según Correa, un entrenamiento personalizado ayudará «exponencialmente» a conseguir resultados e impulsará a sacar los mayores beneficios de cada persona, teniendo en cuenta sus singularidades, patologías y características personales.

LOS ALIMENTOS FUNCIONALES, UN GRAN ALIADO

Por otro lado, solo un 14 por ciento de la población ha recibido recomendación médica para consumir alimentos funcionales, que son aquellos que contienen, además de su valor nutritivo, componentes biológicamente activos que aportan algún efecto añadido y beneficioso para la salud.

Se trata de un dato que se contrapone con que más de seis de cada diez encuestados que conocen los alimentos funcionales creen que son buenos para prevenir enfermedades y reducir el colesterol.

«El uso de alimentos funcionales nos puede ayudar mucho en este sentido. Por poner ejemplos concretos, aumentar el consumo de pescado azul, o frutos secos, ricos en omega 3 es una de las mejores estrategias para tratar de regular el colesterol de una forma natural», indica la dietista-nutricionista Ana G. Cantos. «A veces es tan sencillo como introducir en nuestra alimentación productos tradicionales con propiedades muy beneficiosas, pero que en muchas ocasiones son desconocidas. La información en este sentido es clave», expresa.