El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha urgido al Gobierno a diseñar cuanto antes un programa de consolidación fiscal para ejecutarlo de manera gradual una vez la crisis se dé por finalizada y la recuperación de la economía sea «sólida» tras la pandemia de la Covid-19.
Así lo ha expuesto el gobernador del Banco de España en la mesa de debate ‘Herramientas para la recuperación’ durante de la III Edición del Foro La Toja 2021.
Para Hernández de Cos es «absolutamente fundamental» que España, así como el resto de países europeos, diseñen este programa de consolidación fiscal, ante el incremento de la deuda y del déficit estructural por la crisis.
«El diseño se debería anticipar, porque sería un elemento de credibilidad para la política económica muy importante y su ejecución debería ser más tarde», ha recalcado el gobernador durante su intervención en la mesa de debate ‘Herramientas para la recuperación’, en la que también ha participado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero.
CARENCIAS EN LA UEM
Durante su intervención, de Cos ha hecho hincapié en las carencias que presenta actualmente la Unión Económica y Monetaria. Entre ellas, ha destacado que los tipos de interés naturales de la economía son hoy más bajos que al inicio de la creación de la unión. «Esto tiene implicaciones muy serias», ha advertido el gobernador, tras señalar que entre las razones para ello pueden estar la baja productividad, la demografía y desigualdad.
Otro aspecto a mejorar, según el gobernador, es que la política fiscal no puede dejarse solo en manos de organismos nacionales, sino que, en su opinión, debe ser algo común.
Además, ha criticado que la implementación del pacto de estabilidad y crecimiento «ha fallado» y hay reglas fiscales que no se han cumplido en las épocas de bonanza económica. En este sentido, ha abogado por analizar medidas para lograr presionar a los gobiernos para que apliquen las reglas.
MÁS PODER A LAS AUTORIDADES FISCALES INDEPENDIENTES
Para ello, considera que el papel de las autoridades fiscales independientes, como el caso de la AIReF en España, es «fundamental». En este sentido, ha apostado por que estos organismos no solo tengan una función de seguimiento de la política presupuestaria, sino que incluso puedan gestionar la reversión automática a la senda establecida en el caso de que se produzcan desviaciones.
«Sé que es un salto político muy atrevido, pero si no afrontamos este problema de la implementación, todos los demás elementos no van a servir, porque nos vamos a encontrar en la siguiente crisis económica sin esos márgenes de maniobra que nos van a obligar a hacer una política fiscal procíclica», ha augurado.