Hace unos años nació una idea revolucionaria por parte de Roger Federer, esta no fue otra que la creación de un torneo de tenis: la Laver Cup. Este evento tenía como gran atractivo la creación de dos equipos en el se enfrentan los de Europa contra los del Resto del Mundo, en lo que es una clara referencia a la Ryder Cup que se hace en el golf; sin embargo, tras esta última edición, la cuarta, ya empieza a surgir un problema muy grave que llevaría a la extinción muy pronto un evento que al fin se aceptó como un torneo ATP y que reúne a lo mejor del tenis mundial de la actualidad.
Pese a todos esos aspectos positivos, lo único malo vendría a ser la gran diferencia de nivel que hay entre un equipo y otro. Con eso a la vista se entiende que muy pronto deje de ser interesante para el público y por ende acabe desapareciendo ante las bajas audiencias. El 14-1 que le endoso el Team Europa al Team Resto del Mundo fue tan contundente que no quedó forma de rebatir quienes eran mejores y la verdad es que casi ninguno de los duelos tuvo el suficiente atractivo como para hacer que fuera más divertido. Esta paliza de los europeos en la Laver Cup podría ser el inicio de cambio que si se aplica bien podría evitar la desaparición de este torneo que comenzó de forma esplendida y se ha ido apagando.
2Una edición sin nadie del Big 3 es menos brillante
Las lesiones tanto de Roger Federer como de Rada Nadal privaron al público de disfrutar de un nuevo espectáculo en la Laver Cup; sin embago la ausencia del helvético y el balear no fue la única importante. Novak Djokovic, el otro integrante de este selecto grupo que lucha por se los mejores de la historia, también forma parte del Big 3 y él tampoco se presentó en el torneo para descansar de cara a otros compromisos. Sin ellos tres está claro que atraer a los aficionados fue mucho más complicado y así se entiende que no llamara tanto la atención como en otros años.