Ciudadanos ha pedido este martes en el Congreso medidas para acabar con los homenajes que se celebran en el País Vasco y Navarra a los etarras que salen de prisión, una solicitud que ha recibido el respaldo tanto del PP como de Vox pero el reproche del PSOE y Unidas Podemos, que acusan a los ‘naranjas’ de usar a las víctimas de la banda terrorista «para arrancar más titulares y votos».
El diputado de Cs Miguel Gutiérrez ha subido a la tribuna para pedir apoyo a una proposición no de ley –que se votará el Pleno del jueves– que insta al Gobierno a impedir los llamados ‘ongi etorris’ y a cesar a los delegados que los permitan, pero en su exposición no ha ahorrado críticas hacia el Ejecutivo.
Le ha acusado de ser «cómplice» con su «silencio» de este tipo de homenajes que, a su juicio, suponen una «humillación» a las víctimas pero, sobre todo, una «vergüenza», al tiempo que ha rechazado el argumento que esgrime el Ejecutivo de que no tiene instrumentos legales para parar esto. «Sí se puede hacer más, y no dejar la pelota en el tejado de los jueces cuando no quieren tomar decisiones políticas que contraríen a sus socios», ha apuntado.
En la misma línea, tanto el PP como Vox, y con ellos Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias, han cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez por no prohibir este tipo de «akelarres», en palabras de la diputada del PP Ana Beltrán, sólo para continuar en Moncloa.
«¿EN QUÉ SE HA CONVERTIDO EL PSOE?»
Beltrán ha denostado que el lunes el PSOE condene estos homenajes a etarras y el martes pacte políticas de Estado con quienes los organizan, en alusión a Bildu. «¿En qué se ha convertido el PSOE?», ha preguntado la ‘popular’ a la bancada socialista.
Desde Vox, Antonio Salvá, padre de una víctima de ETA, ha ilustrado que un ‘ongi etorri’ es como abrir la tumba de su hijo «con el permiso del PSOE» y dejar al etarra que le apuñale o le dispare de nuevo y al PSOE que le «escupa».
A los votantes del PSOE se ha dirigido, por su parte, el diputado de UPN Carlos García Adanero en su caso para preguntarles «cómo pueden ver con buenos ojos que los asesinos de un montón de personas sean recibidos como héroes y su Gobierno no haga nada». «No se puede estar con los asesinados y con los asesinos, hay que elegir en qué lugar se está», ha sentenciado.
En la misma línea, Isidro Martínez Oblanca, de Foro, ha adelantado su respaldo a la iniciativa de Cs que, a su juicio, evidencia que «una parte de la sociedad española está muy enferma» cuando homenajea a etarras mientras el Gobierno «hace la vista gorda» y da «carta de naturaleza política» a sus herederos.
PROPONGAN ALTERNATIVAS «VIABLES»
Desde el PSOE, la diputada Sonia Ferrer ha replicado preguntando a Ciudadanos qué pretende realmente con esta propuesta que, en su opinión, vuelve a «usar» a las víctimas del terrorismo y con la que sólo busca «más confrontación» para arrancar «más titulares y votos».
Ferrer ha querido dejar claro que su partido lamenta y rechaza «profundamente» este tipo de homenajes a etarras porque «humillan» a las víctimas pero ha asegurado que acabarán con este «fenómeno», como lo hicieron con ETA. «Pero aquí las formas sí que importan y hay que cumplir la ley», ha puntualizado la socialista, antes de pedir al partido naranja que contribuya a rebajar el clima de crispación y a proponer alternativas «viables».
En este mismo sentido, Unidas Podemos, por boca de Roberto Uriarte, ha apuntado que su grupo está deseando que acaben estos homenajes a etarras, que Bildu pase «de las palabras a los hechos» y que la sociedad vasca avance hacia la «reconciliación», al tiempo que ha defendido que mientras tanto el Gobierno trabaja para que estas expresiones sean «contrarias al derecho sin paliativos». «Nuestra arma es la legislativa pero sin violar los derechos fundamentales», ha dicho.
BILDU «ENTIENDE» EL MALESTAR DE LAS VÍCTIMAS
En el debate también ha tomado la palabra la portavoz de Bildu , Mertxe Aizpurua, para apuntar que su partido «no es ajeno» al dolor de «todas» las víctimas y para remarcar que es consciente de que quedan «pasos por dar» y «consecuencias que solucionar» en aras de una paz «duradera».
«Bildu entiende el malestar de las víctimas por los ‘ongi etorri’ pero estamos dispuestos a escuchar y hablar con todas ella con voluntad de avanzar de manera sosegada y sincera», ha manifestado, antes de pedir que no se utilice este asunto «tan complejo» como «arma política». «Tiendo la mano para dejar atrás la crispación y el enfrentamiento», ha concluido.
En ERC, Gabriel Rufián les ha afeado a Ciudadanos que se empeñen en competir por el copyright con Vox con propuestas relativas a ETA o Cataluña y les ha subrayado que no van a aceptar lecciones de quienes se atreven a reivindicar «una casa de tortura» como la Jefatura Superior de Policía de Vía Laietana, en Barcelona. «Dejen de usar el Congreso como foco de odio», les ha dicho.
Por último, el diputado del PNV Mikel Legarda ha preguntado al partido de Inés Arrimadas si en una democracia «liberal» cabe que el Poder Ejecutivo prohíba una «manifestación» por entender que el la misma pueda haber un delito de enaltecimiento del terrorismo o humillación a las víctimas. «¿Dónde está para ustedes la separación de poderes?», ha planteado.