Para cepillarnos los dientes usamos lo que se denomina como dentífrico. La comunidad de dentistas no tiene problema en reconocer su uso, de hecho, lo recomienda ostensiblemente y lo apoya.
Sin embargo, es un producto exclusivo de higiene personal y en ningún caso se le tiene que dar un uso comestible. Ingerirlo puede conllevar problemas de salud. Descubre en el siguiente artículo qué te puede ocurrir al tragarte pasta de dientes.
1Un poco de historia
Si piensas que la preocupación del ser humano por la salud de sus dientes es reciente, no puedes estar más equivocado. Y es que, ya los egipcios, hace 4.000 años crearon la primera pasta de dientes.
Esta era llamada clisterate, y para hacerla se mezclaba piedra pómez pulverizada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra. Otros se hacían con tiza, ladrillo pulverizado y sal. A lo largo de los años la técnica se ha ido perfeccionando hasta llegar a las cremas dentales que conocemos hoy.