Los días pasan y el FC Barcelona se acerca más a un cambio de entrenador, que todos los barcelonistas sueñan que sea Xavi Hernández; esto debido a que el equipo anda completamente a la deriva y con Ronald Koeman no parecen mejorar. Para Joan Laporta la solución es clara y es que debe haber un cambio de rumbo muy pronto; sin embargo, con tantos problemas en el club azulgrana, que el mandatario culé haga videos promocionales cada día o que le lance puyas al entrenador no parece que ayude mucho. Claro que el modo en el que juega el equipo no parece el más adecuado y lo mejor sería probar algo distinto antes de que sea más tarde.
Desde hace días que se maneja una lista con posibles sustitutos para que tomen el lugar del neerlandés, sin embargo, mucho hay que aclarar todavía para que eso ocurra. Aunque Xavi Hernández no sea la opción favorita para Laporta, pues este no lo quiso apoyar en su candidatura, tal parece que es el mejor posicionado. No obstante, con todo aclarándose para que sea el catalán quien tome las riendas del Barça, también hay algunas condiciones que quiere que se cumplan; entre ellas una a la que no piensa renunciar, pues la considera vital para su proyecto. Con el de Terrasa acercándose habrá que analizar bien el problema y entender que la era de Koeman está por llegar a su fin para dar paso a una nueva.
3Todo listo para despedir al neerlandés
Gracias a algunas de las ventas que hizo el club en verano y las rebajas salariales que ha logrado Laporta, como la de Piqué, el Barcelona tiene ahora mismo algo de dinero en las arcas para afrontar una decisión muy trascendental: la destitución de Koeman. Además, ya no tiene el escudo de que la temporada no ha empezado; porque solo nueve puntos sumados en cinco choques es muy poco bagaje para un club de las dimensiones del Barcelona. Eso combinado con la perdida de estilo, que no tienen juego ofensivo y el pesimismo que manda hasta el propio neerlandés al decir que en Liga quedar en un puesto alto estaría bien y en la Champions no hará milagros, ya preparan el terreno para la llegada de un Xavi Hernández al que todavía falta convencer.