El pollo es uno de los alimentos más versátiles, nutritivos y también deliciosos. Son muchos los beneficios que aporta a la salud y es apto para todos en el hogar; sin embargo, su manejo, proceso de conservación, forma de cocción y consumo es muy delicado. Así como es importante congelarlo y descongelarlo de la manera correcta y cocinarlo perfectamente bien, consumirlo en buen estado es la única opción para que su consumo sea seguro.
10¿Qué hacer ante los síntomas de intoxicación alimentaria?
Lo más importante ante la presencia de los síntomas es actuar de forma inmediata. En los casos de niños menores de 5 años y personas mayores de 65 años o tener alguna condición en la que tu sistema inmune se encuentre comprometido, debes acudir al médico si llegas a presentar algún malestar relacionado con la ingesta del pollo en mal estado.
Debes estar atento ante la presencia de fiebre, diarrea por más de tres días, presencia de sangre en las heces o vómitos que no te permiten consumir ni líquidos. Así mismo, vigilar de cerca una posible deshidratación: mareos, sequedad en mucosas y escasa producción de orina. Ante cualquiera de estas señales, lo más oportuno es visitar la sala de emergencias para exámenes y descarte de complicaciones.