Escuchar decir a muchos que estarán pendientes de la IndyCar este fin de semana, solo por Álex Palou hace que otros tantos giren la cabeza extrañados; porque con la batalla tan emocionante que se avecina en el GP de Rusía de la Fórmula 1, ralamente no parece dejar cabida para nada más emocionante en el mundo de automovilismo. Sin embargo, en la madrugada del domingo al lunes son varios los que estarán atentos a un hecho histórico, pues ese piloto catalán está cerca de llevarse el título de IndyCar; algo que ningún español ha logrado hacer jamás.
Con algo histórico ya se puede comprender como es que el nombre de Álex Palou se está empezando a escuchar; no obstante, su gran calidad, talento y buenas manos lo han convertido en todo un atractivo, que a pesar de tantos viajes y vueltas que ha dado ya comienza a asentarse en la élite del mundo del automovilismo. Por supuesto que esto solo lo conseguirá si logra un buen resultado en su última carrera de IndyCar; pero la verdad es que, sea como sea, poder hacerse un hueco en el imaginario español en una competición que no es tan atractiva como la Fórmula 1 y con ortos grandes, de verdad es un gran logro para este chico de 24 años que ha sabido reinventarse a lo largo de su historia para seguir creciendo.
4Un gran viaje hasta Japón
Las cosas no han sido nada fáciles para Álex Palou, pues tal y como dijo Carlos Sainz, el catalán ha tenido que labrarse su carrera con mucho trabajo. En el 2015, cuando compitió en la GP3 no tuvo tanta suerte; por eso decidió salir de allí y competir en todo lo que se le presentara para así seguir creciendo. Corrió en la World Series 3.5, con algunas victorias interesantes; participó en el Fórmula 2; y también estuvo en el GP de Macao de la F3. Allí en Asia fue que encontró las respuestas, aunque antes tuvo que tomar una decisión muy importante.