El momento de Vinicius Jr. está siendo uno de los más importantes de su carrera, tal vez el que más; porque ha logrado convertirse en un titular indiscutible dentro de un equipo con tanta historia y grandeza como lo es el Real Madrid y con solo 21 años. Claro que para el brasileño representa mucho más, esto debido a las dificultades que ha tenido que afrontar desde su llegada a la capital de España. No solo es su precio, de 45 millones de euros, además de eso se ha tenido que enfrentar a la fama de ser un futbolista que no es considerado como un «Top»; es decir, que no está listo para la élite y por ende va a fracasar.
Con ese temor de ser una promesa que nunca llegue a nada se a tenido que enfrentar las últimas temporadas, unas en las que realmente lucía como si todos sus detractores tuvieran razón. Lo malo de Vinicius es que mostraba una calidad infinita, esa habilidad de otro nivel, su velocidad supersónica y una capacidad para desbordar y regatear al rival como pocos; el problema es que tras hacer todo eso se nublaba frente al arco y no no hacía ni un pase bueno ni tampoco chutaba bien. El miedo del Madrid era que, como tantas otras estrellas jóvenes, mostrara tanta calidad y potencial para después quedar en nada. No obstante, en esta temporada se está confirmando como un futbolista de élite. Poco a poco ha ido mejorando y quiere seguir haciéndolo; pero a diferencia de él, otros no tuvieron tanta suerte y se convirtieron en fracasos totales.
9Ganso no pudo triunfar en la élite
Dentro del Santos surgió una estrella como lo fue Neymar que opacó a las otras; pero junto a él hubo un futbolista que destacó de gran forma y también era muy joven en ese momento: Paulo Enrique Ganso. Aunque todos presagiaban un gran éxito para él, nunca pudo salir del Santos ni pegar el salto de calidad que si dio Neymar. Pese a que intentó triunfar en Europa con el Sevilla, nunca pudo ser tan regular y combinó momentos de brillantez con algunos de desaparición total. Ahora en el Fluminense pasa sus días sin haber llegado a ser la joven promesa que pintaba, algo que Vinicius no quiere que le ocurra.