La Comisión Constitucional del Congreso ha aprobado este jueves una iniciativa de Unidas Podemos que insta al Gobierno a retirar las condecoraciones otorgadas a miembros de regímenes totalitarios internacionales como el dictador argentino Jorge Rafael Videla o el guineano Teodoro Obiang, así como a personas que hayan sido condenadas por delitos de lesa humanidad o por actuaciones de carácter antidemocrático.
En concreto, la proposición no de ley insta expresamente al Ejecutivo «a que proceda a la revisión y retirada de las condecoraciones y distinciones otorgadas a miembros de regímenes totalitarios y a personas que hayan sido condenadas por delitos de lesa humanidad o actos delictivos que resulten manifiestamente incompatibles con los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales».
La propuesta ha cosechado el respaldo del grueso de los grupos parlamentarios, entre ellos el PSOE, Ciudadanos, Esquerra Republicana (ERC) y Bildu, mientras que Vox la ha rechazado y el PP ha optado por abstención.
Durante la defensa de la propuesta, el diputado de En Comú Gerardo Pisarello se ha preguntado «cómo puede ser que algunas normas no tenga salvaguarda en materia de Derechos Humanos» y ha pedido apoyo para revocar estas distinciones a quienes hayan cometido graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad con el fin de «reparar» a sus víctimas, entre ellos a «líderes de regímenes totalitarios».
ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA
El grupo confederal recuerda en su texto, como ha hecho Pisarello, que algunos de estos «personajes» han sido distinguidos con la Real Orden de Isabel la Católica, que reconoce «comportamientos extraordinarios de carácter civil» en «beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional».
En concreto, cita al dictador argentino Jorge Rafael Videla, condenado en su país como autor de 469 crímenes de lesa humanidad, y a Gregorio Conrado Álvarez Armelino, general golpista de Uruguay, condenado por múltiples delitos de homicidio y desapariciones forzadas.
También destaca que Juan Carlos I premió con esta distinción a Teodoro Obiang, quien «llegó al poder en Guinea Ecuatorial por medio de un golpe de Estado y continúa persiguiendo a la oposición política de su país desde hace más de cuarenta años», y menciona las medallas policiales «reconocidas a funcionarios franquistas que han difundido el terror desde los aparatos represivos del Estado» como ‘Billy el niño’.
Tanto ERC como Bildu han celebrado que uno de los dos partidos que conforman el Gobierno haya presentado esta proposición para poner fin a lo que consideran una «anomalía» y un «sinsentido», y en el caso de la izquierda abertzale su diputado Jon Iñarritu ha pedido extender la retirada de esas distinciones también a los terroristas de Estado.
LA DEMOCRACIA NO DEBE SER SELECTIVA
Desde Ciudadanos, José María Espejo ha justificado su apoyo a la iniciativa de Unidas Podemos en que su partido siempre tendrá «un compromiso inequívoco» con la democracia y la libertad, pero ha pedido a los proponentes que muestren «la misma energía» para denunciar y combatir los homenajes a etarras en País Vasco y Navarra. «La democracia no debería ser selectiva», ha dicho.
El PSOE, socio en el Ejecutivo, también ha respaldado el texto de Unidas Podemos pero ha recordado que la Ley de Memoria Democrática, que se encuentra en tramitación en el Congreso, ya contempla que las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, adoptarán las medidas necesarias para retirar las condecoraciones anteriores que resulten incompatibles con los valores democráticos.
Desde el PP, Jaime Mateu ha cuestionado que los de Ione Belarra pidan retirar condecoraciones a Videla u Obiang y no exijan lo propio para regímenes como el cubano, les ha acusado de «sectarios» hagan y, al igual que Ciudadanos, les ha retado a condenar los homenajes a etarras.
En la misma línea, el diputado de Vox Carlos Zambrano ha tachado de «despropósito» la iniciativa del grupo confederal, al que ha acusado de haberse puesto «el disfraz de demócrata» cuando «apoyan» dictaduras como la cubana o la venezolana, llaman a negociar con los «golpistas» y ven «natural» hacer homenajes a etarras.