Al hablar de salsas para pastas, sin lugar a dudas las tradicionales italianas encabezan la lista y entre las más queridas por su frescura, sabor y aportes nutricionales, se encuentra la salsa pesto. Esta divina y sencilla salsa tiene el poder de demostrar que con pocos ingredientes, pero de gran calidad, se puede alcanzar la preparación de verdaderas exquisiteces.
10Preparación del pesto
Una vez tengas reunidos todos los ingredientes, hacer el pesto es sumamente rápido y sencillo. Limpia muy bien las hojas de albahaca y colócalas junto a los dientes de ajo pelados, los piñones y apenas una pizca de sal (recuerda que el parmesano aportará sal también) en un procesador a velocidad media – baja y tritura hasta formar una crema gruesa.
Apenas se forme la crema, comienza a añdir el aceite de oliva poco a poco hasta obtener una mezcla más suave. El pesto no debe quedar ni muy pastoso, ni muy líquido; por ello, la importancia de añadir el aceite poco a poco hasta lograr la consistencia ideal. Agrega el parmesano, pon a punto de sal y resérvalo en un envase de vidrio hasta su uso. Puedes conservarlo por 3 semanas en la nevera cubierta con una capa de aceite de oliva y en un envase de cristal con tapa.