Mendia abandona el liderazgo del PSE con «los deberes hechos»

La secretaria general del PSE-EE y vicelehendakari segunda del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, abandonará en noviembre el liderazgo del partido en Euskadi «con los deberes hechos» y un partido «robusto y afianzado», presente en todas las instituciones, para abordar «un proyecto renovado» que debe afrontar los «grandes retos» que quedan por delante.

Mendia ha anunciado este martes que no optará a la reelección como secretaria general de los socialistas vascos durante su intervención ante el comité nacional, pese a que la había tomado ya hace más de un año y comunicado al líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Siempre he tenido su confianza y su complicidad», ha señalado.

Antes del encuentro, sólo había transmitido sus intenciones a los secretarios generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, Mikel Torres, Cristina González y Eneko Andueza. Este último suena como posible candidato en las próximas primarias.

Visiblemente emocionada, Mendia, que lleva siete años al frente del socialismo vasco tras relevar a Patxi López en la Secretaría General en 2014, ha hecho pública su decisión «personal y política» de no presentarse a la reelección ante el comité nacional reunido en el Teatro Campos de Bilbao para preparar el IX Congreso que se celebrará entre los días 20 y 21 de noviembre.

La todavía líder del PSE-EE, única mujer que lo ha dirigido en su historia, seguirá en sus cargos de vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco.

Idoia Mendia ha asegurado que deja la secretaría general en una Euskadi «más fuerte, más igual, más moderna, y tan plural como siempre», porque «el socialismo ha sabido estar también a la altura de los tiempos».

En su discurso, que desde el principio dejaba entrever su decisión de abandonar su cargo en el PSE-EE, ha expresado su alegría por ver reunido al comité nacional después de que la pandemia haya impedido este tipo de encuentros. «Los socialistas somos sobre todo de afectos», ha asegurado.

Además, ha agradecido a toda la militancia «el inmenso esfuerzo» que han realizado porque, con su compromiso político y su labor en las instituciones, se ha conseguido «recuperar a Euskadi como nadie habría imaginado hace un año», en el que «lo más doloroso» han sido las 4.700 personas fallecidas. «Lo hemos hecho juntos desde lo público, con acuerdos y ofreciendo soluciones», ha aseverado.

MUCHOS RETOS POR DELANTE

En todo caso, ha asegurado que «quedan muchas heridas por curar y muchos retos a los que hacer frente». «Tenemos más fuerza para una reconstrucción justa de la Euskadi que queremos ser, con el proyecto político que tenemos que actualizar cuando toca, y eso toca ahora», ha añadido en referencia al proceso congresual.

Idoia Mendia ha considerado que un Congreso «siempre es una pausa para mirarse hacia dentro, para evaluar el camino recorrido los cuatro años anteriores, y para después salir ahí fuera, a la ciudadanía, con un proyecto renovado y fortalecido».

«No queremos solo recuperar niveles prepandemia, queremos liderar laconstrucción de la Euskadi verde, feminista y moderna, pero sobre todoigualitaria e intensamente plural. Y vamos a celebrar este Congreso en un momento histórico y revolucionario, momentos a los que los socialistas históricamente hemos sabido hacer frente», ha indicado.

«EL ORGULLO» SOCIALISTA

Mendia ha destacado que el PSE-EE es el único partido en Euskadi que «puede sentir el orgullo de haber afrontado todos los procesos transformadores de los últimos 135 años», para recordar su nacimiento en plena revolución industrial.

«En cada ocasión que los vascos se jugaban sus derechos y libertades, el socialismo estaba ahí, para luchar por ellos. Aunque eso tuviera costes, aunque supusiera represión y cárcel, aunque supusiera la amenaza directa del terror», ha manifestado.

Tras defender que su partido siempre «aporta certidumbres» ha dicho que han dejado «los deberes hechos». En referencia a «la profunda crisis» que les ha tocado afrontar, ha asegurado que durante sus siete años de mandato «ha pasado casi de todo: siete convocatoriaselectorales, una moción de censura, una quiebra en Cataluña, la reinvención del PSOE, Trump, el Brexit y, de regalo, la pandemia», ha añadido.

Por ello, ha dicho que acertó, cuando al acceder a la secretaría general de los socialistas vascos, supo que «la clave iba a ser saber mantener firme el timón de la nave, y saber navegar entre muchas emociones y pasiones».

Por entonces, según ha rememorado, venían de «Gobierno más valiente de Euskadi», el de Patxi López, que «no sólo tuvo la osadía de plantar cara al terrorismo y el sectarismo, sino que además le plantó cara a la crisis de entonces con medidas anticíclicas y mucha resistencia social».

Sobre todo, ha puesto en valor «el liderazgo ético y la firmezademocrática» que mantuvo y «que obligó al cese definitivo de ETA», y ha lamentado que, «a pesar de ello, la ciudadanía no nos otorgó el respaldo suficiente en las siguientes elecciones».

En ese momento de crisis, ha relatado que adoptó el compromiso político de liderar el PSE, pese al «inmenso vértigo» que le dio, para «recuperar la confianza» de la ciudadanía y para que «el socialismode lo pequeño, de nuestro querido Txiki Benegas», fuera «el instrumento al servicio de los más vulnerables».

OPOSICIÓN FIRME Y CONSTRUCTIVA

De esta forma, ha remarcado que el partido emprendió «una vía de oposición firme y constructiva, desde su convencimiento «delpragmatismo útil frente a los que militan en el dogmatismo inútil».

Según ha explicado, los socialistas se asomaron, «por primera vez en la historia a un Gobierno entre diferentes para una sociedad plural, sin ningún tipo de amenazas ni violencia». «Hoy, si no hubiéramos tomado aquella decisión, las cosas podrían ser muy distintas. Pero yo os propuse, resistir, insistir, acordar y construir para convivir», ha subrayado.

Para Mendia, esta actitud es la que ha permitido al PSE-EE «pasar de ser un partido que estaba fuera de todos los gobiernos, uno más entre todos, sin influencia», al partido que gobierna «todas las instituciones». «De ser un partido que se quería ningunear a ser el cauce central por el que tienen que pasar todas las políticas y los acuerdos», ha añadido.

Por ello, ha asegurado que ve al PSE-EE, ante su noveno congreso, «un partido afianzado, creíble, indispensable e imprescindible». «Nadie entiende la Euskadi de hoy sin nosotros, ni en el pasado ni en el presente ni en el futuro», ha precisado.

Además, ha citado a referentes de la formación como Ramón Rubial, Ramón Rubial, Txiki Benegas, Ramón Jáuregui, Mario Onaindia, Nicolás Redondo y Patxi López, y ha mostrado su «orgullo de ser la primera mujer» y secretaria general «elegida directamente por el voto» de cada compañero.

DECISIÓN PERSONAL Y POLÍTICA

La vicelehendakari ha asegurado que no concurrir a la reelección es «una decisión personal y política, igual que lo fue hace siete años», pese a que «muchos» le han pedido que siguiera «al frente», porque «en política, los tiempos y los momentos son importantes». «Saber escoger el momento óptimo para la organización para hacer un relevo con garantías de éxito en su liderazgo», ha dicho.

Según ha afirmado, cumplido el proyecto por el que se presentó hace siete años, «hay nuevas caras y voces», y considera que es hora de «un nuevo liderazgo que conduzca al partido en los próximos años».

También ha querido agradecer la «confianza» depositada por su partido, que le ha permitido ser «la primera portavoz de un Gobierno Vasco socialista, la primera consejera de Interior de Euskadi, la primera vicelehendakari y «la primera mujer al frente del socialismo vasco».