Los consejeros de Sanidad de Andalucía, Galicia, Cantabria y Extremadura han coincido este martes en destacar en el gran avance y desarrollo que ha experimentado la telemedicina durante la pandemia de Covid-19, pero a la vez han advertido de la importancia de mantener la humanización en la misma.
En primer lugar, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha manifestado que la telemedicina es «una necesidad». «Todos teníamos una estrategia para abordar la telemedicina en esta legislatura, pero la pandemia lo ha adelantado todo», ha resumido el consejero andaluz, para añadir que este modelo basado en las nuevas tecnologías ha contribuido a la descongestión de la Atención Primaria (AP) y ha llevado a solventar problemas donde no es necesaria la presencialidad.
Con todo, aunque ha insistido en que la telemedicina «ha venido para quedarse», a su juicio, hay que avanzar hacia un «modelo humanizado». «No podemos ir de una esquina a otra, hay que buscar un punto medio, solucionando el problema con la mayor rapidez posible y con eficiencia, pero con una ‘H’ de humanización», ha remachado Aguirre. Por último, ha insistido en la importancia de informar a pacientes y profesionales sobre el uso de estas tecnologías.
Por su parte, el consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, ha «cuestionado» el concepto de telemedicina, ya que, en su opinión, es más adecuado el término «teleasistencia», al englobar este a otros profesionales, como los farmacéuticos o enfermeros. En este sentido, ha puesto de manifiesto, al igual que Aguirre, cómo la pandemia ha agilizado la implantación de las tecnologías en el ámbito sanitario. «Teníamos 60.000 ciudadanos gallegos digitalizados antes de la pandemia, ahora tenemos 700.000, es decir, se ha acelerado por 10», ha destacado el consejero gallego.
Sin embargo, para García Comesaña también es «fundamental» mantener a la persona en el centro en todos los sectores, ya que «la tecnología no debe chocar con los intereses de humanización. Con la pandemia, ha lamentado, «se ha dividido por 10 aspectos de humanización que hay que recuperar, como son la asistencia o los acompañamientos». «La presencialidad o no presencialidad no es tema de debate político, es una herramienta que está para ayudar, no para sustituir al 100 por ciento, y eso hay que transmitirlo a la ciudadanía», ha finalizado.
Por otro lado, el consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Javier Rodríguez, ha puesto de relieve la importancia de las nuevas tecnologías en salud para el seguimiento de los pacientes crónicos, ya que permiten la monitorización de estos, una medicina más personalizada y la información en tiempo real.
La digitalización es inversión porque permite facilitar el trabajo de los profesionales y, al mismo tiempo, aprovechar mejor los recursos materiales y humanos que tenemos y una mayor y mejor comunicación con la población y, en particular, con los pacientes», ha defendido Rodríguez.
«Es cierto que el Covid nos ha dado un empujón, y hay que aprovechar esta oportunidad para dar a la salud digital el empujón que desde hace años viene necesitando, ya que es una herramienta que nos ayuda a reducir costes, recursos y tiempos de espera», ha resumido el consejero cántabro.
Por su parte, el consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, al igual que Comesaña, también ha abogado por el concepto «teleatención», en lugar de telemedicina, ya que el primero es «más holístico».
En este sentido, para Vergeles, las tecnologías en salud permiten la integración de los pacientes en la atención, facilitando la igualdad de oportunidades y en el acceso, «independientemente de la situación geográfica o del problema de salud», ha defendido. También ha insistido en la idea de que la pandemia ha servido como «catalizador» de la «teleatención».
Por otro lado, el consejero extremeño ha hecho hincapié en la importancia de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) evalúe todas las tecnologías que se van incorporando, muy importante para saber «qué se debe incorporar en cada momento» y «para no funcionar a golpe de modas o a golpe de ocurrencias», ha reclamado.
En este sentido, el consejero extremeño ha aclarado que la teleasistencia «no sustituye nada», ya que solo es un medio para «alcanzar mayor integración y atención, para fomentar la accesibilidad universal y para poder prestar muchísimos más servicios para conseguir la interoperabilidad en el SNS. «Es perfectamente compatible la asistencia presencial con la no presencial», ha concluido, para añadir que esta última «permite un desarrollo muy importante de tejido productivo alrededor de ella».