Seguramente estás familiarizado con la receta de salsa bechamel para preparar las más cremosas y crujientes croquetas, pues siendo este un plato tan tradicional y tan versátil, vale la pena saber los pasos de memoria para hacerlas perfectas. Ahora bien, esta salsa tiene más usos que solamente hacer croquetas.
Con una consistencia más ligera, pero igual de sabrosa, la salsa bechamel es perfecta para salsear pastas, filetes y cualquier otro alimento al que desees darle un toque refinado, diferente y distintivo.
10Disminuye la cantidad de grasa
Sin lugar a dudas, la mantequilla otorga a la salsa bechamel un rico sabor. Ahora bien, es posible que desees disminuir un poco la cantidad de grasa y quieras saber con qué puedes reemplazarla.
En este caso, las dos mejores opciones son el aceite de oliva virgen extra y también el agua. En el caso del AOVE, el sabor resultará divino en caso de salsear carnes, mientras que, en caso de salsear otros alimentos de sabor suave, puedes hacer uso del agua, que aunque no lo creas, es la mejor opción cuando deseas hacer una salsa bechamel sin una pizca de grasa.