La Covid-19 es la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 responsable de la pandemia mundial de coronavirus que ha puesto al mundo entero en jaque el año pasado. Sus repercusiones, no solo en lo que respecta a la salud pública, sino a nivel económico y social aún nos están pasando factura. Las vacunas para protegernos de la Covid-19 se han desarrollado contrarreloj. Tan solo diez han sido autorizadas para su uso público, pero hay más de 70 que aún se están investigando. Sin embargo, como ocurre con cualquier otro medicamento, las vacunas no son inocuas y aún se están descubriendo algunos de sus efectos secundarios.
1Las vacunas contra la Covid-19 han cambiado la historia
Hasta que Pasteur descubrió las vacunas allá por el 1880, la única forma con la que contábamos los seres humanos de hacer frente a las enfermedades epidémicas era hacer una cuarentena lo más estricta posible. Algo que desafortunadamente, la Covid-19 nos ha hecho revivir. En realidad, Pasteur lo que hizo fue mejorar el descubrimiento que había hecho Edward Jenner, al observar que las mujeres que estaban en contacto con las vacas adquirían una forma debilitada de la viruela que las inmunizaba de la enfermedad humana.
Las vacunas no habían cambiado nunca su manera de funcionar, hasta ahora con el surgimiento de la Covid-19 y el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero.