En el mundo del fútbol, uno de los jugadores que justo en estos momentos es de los más famosos y efectivos no es otro que Erling Haaland. Desde hace un tiempo que su nombre se liga a los mejores equipos del mundo como posible fichaje y a uno de los que más le ha llamado la atención es el Real Madrid que comanda Florentino Pérez. Ya la pasada temporada se vio al padre del atacante, Alf-Inge Haaland, y su representante, Mino Raiola, haciendo un tour por varios equipos en los que posiblemente recalaría el jugador; por supuesto uno de ellos fue el equipo merengue. Sin embargo, aún con todo el interés, puede existir algo que acabe matando las ganas de ficharlo: su actitud.
Durante estos últimos días varios medios han destacado la prepotencia y el engreimiento de Haaland; algo que se pudo comprobar en el parón FIFA que ocurrió a finales de agosto y en el que el noruego fue protagonista de un incidente con la selección de Gibraltar. Extrañó que luego del encuentro nadie le pidiera la camiseta al delantero del Borussia Dortmund; pero lo cierto es que eso se debe a que ocurrió algo entre estos dos protagonistas, el combinado de Gibraltar y Haaland, en el que al final el noruego sale muy mal parado y todo por su actitud muy engreída.
6Florentino Pérez ya se las tuvo tiesas con Cristiano
Tal y como comentó Di María, en la anécdota de su cumpleaños, la actitud de Cristiano Ronaldo con sus compañeros es de una humildad y una integración total; algo que también comparte con el público. La cuestión es que con algunos en la prensa y contra varios rivales, esa actitud altiva no suele gustar para nada. Uno de los que más estuvo en contra de eso fue Florentino Pérez, que ya se sabe que en el Real Madrid no le gusta mucho que alguien acapare mucho la atención. Y es que a pesar de que su relación es buena ahora, en su etapa en el Madrid, con esas pretensiones que tenía y la pedida de aumento de salario que hizo, desencadenaron todo para que al final se acabará marchando. Haaland debe aprender que al mandatario blanco le gustan las estrellas en el campo; fuera de él, no mucho.