Dicen que a la tercera va la vencida, pero tal parece que ese no es el caso de un Eden Hazard que en lo que es su tercera temporada en el Real Madrid, ya está teniendo problemas para ver minutos con el nuevo técnico, Carlo Ancelotti. Luego de dos campañas teniendo un desempeño paupérrimo en el campo, producto de un bajón de nivel abismal, sus constantes lesiones y la mala preparación al llegar pasado de peso dos veranos seguidos, en esta ocasión parecía que otro Hazard había llegado. Más profesional, con más ánimos de mostrarse y, lo mejor, en un buen estado físico, el belga había comenzado con mucha ilusión la campaña 2021-2022; sin embargo, el estratega italiano poco a poco ha ido apagando esa magia.
Con Zinedine Zidane tuvo una permisividad y pasividad terribles con Hazard, que a pesar de lo mal que estuviera o jugara siempre lo colocaba y nunca lo sacaba del campo por más que no hiciera nada. Al ser el único con esperanzas de que pudiera resurgir y habiendo visto lo que podía dar en el Chelsea, realmente cualquiera hubiese querido recuperarlo; el problema es que al no haber mejoría tal vez otro método, como una dosis de banquillo o simplemente esperar, daría mejores resultados. El francés no lo vio así y ahora es Ancelotti el que ha llegado para cambiar las cosas y prueba de ello es que el banquillo está siendo territorio habitual de un Hazard que, por muy estrella que sea, tendrá que despertar si quiere más minutos.
5Hazard recibió un duro mensaje contra el Inter
Si Ancelotti ante Betis le dejó un recado a Hazard y contra el Celta se lo explicó mejor, frente al Inter le envió el mensaje completo. Este no es otro de que si es una estrella debe empezar a demostrarlo en el campo, no con el nombre. De titular apareció Vinicius por la izquierda y Lucas Vázquez por la derecha; lo que demuestra que Ancelotti quiere un equipo competitivo y en el que varios jugadores estén enchufados. La cuestión es que sabe que piezas intercambiar y no se deja llevar por nombres o falsas ilusiones como Zidane, lo hace por los méritos y si es Vinicius el que está mejor, como volvió a demostrar ante el Inter, es él el que juega y no el belga. Además, todo empeora al ver que calentó y ni saltó al campo, otro mensaje muy fuerte de que debe mejorar más.