Ha compuesto canciones para Rosana, Sergio Dalma o Clara Montes, pero desde hace unos años, el mapa sonoro de Gus Sánchez es tan personal que decidió grabar e interpretar sus propias canciones. La canaria Rosana ya le seleccionó para ser su primer proyecto discográfico como productora y desde entonces ha recorrido un largo camino como compositor, letrista e intérprete. Del pop-rock más fronterizo de su primer álbum, Sánchez ha viajado a un rock vibrante, muy americano y, sin duda, tras escuchar este nuevo trabajo, el viaje ha merecido la pena. Grabado en directo en Madrid en un formato muy inusual para los tiempos que corren: doce músicos, con sección de viento-metal y referencias a la mejor E-Street Band.
Sigue cuidando las letras, pero sorprende y emociona el extraordinario sonido que ha conseguido, extraño en tiempos como estos en los que mandan los sonidos programados. “Mi primer trabajo era más íntimo, pero siempre tuvimos el rock muy presente, aunque de una forma más sutil”, dice Sánchez, “la gente necesita etiquetas para ubicar en su cabeza lo que va a escuchar antes de hacerlo, yo escribo y canto mis canciones pero no soy un cantautor, aunque mis letras siempre son las que mandan sobre la composición, al menos no lo que la gente identifica como cantautor, yo intento acercarme a referencias como Coque Malla o Quique González, autores de rock”, dice Sánchez. Con Borja Montenegro a los mandos de la producción, este adelanto del nuevo disco son dos singles titulados: “Hoy solo importas tú” y “En la estampida”, y son exactamente eso, una estampida de rock, elegante y potente. No se lo pierdan, suban el volumen y disfruten.
