- El próximo miércoles 22 de septiembre, Don Dimas arranca ‘Don Dimas & Amigos’ con un menú efímero a cuatro manos creado por su chef Álvaro Garcés junto con David Arauz.
- Un encuentro exclusivo, con capacidad para 50 comensales, que combinará la tradición de la gastronomía andaluza con las técnicas propias de la cocina japonesa.
¿Qué ocurre cuando se unen cuatro manos para ofrecer lo mejor de dos gastronomías diferentes? Con este objetivo nacen las jornadas ‘Don Dimas & Amigos’, en las que esta casa de comidas contemporánea se convertirá en el epicentro de un festín gastronómico donde disfrutar de fusiones únicas. Álvaro Garcés, chef de Don Dimas, será el encargado de diseñar los menús de estas jornadas junto con los chefs amigos invitados, que serán perfiles de diferente naturaleza como chefs andaluces, vecinos del barrio o personalidades afines con ganas de sorprender a sus comensales.
El pistoletazo de salida de ‘Don Dimas & Amigos’ tendrá lugar el próximo miércoles 22 de septiembre, en una cena única preparada a cuatro manos, y protagonizada por el propio Álvaro Garcés junto con David Arauz, chef con una estrella Michelin que estaba al frente del exclusivo 99 KO Sushi Bar.
Respeto por las materias primas
Ambos chefs, que comparten el respeto por la autenticidad y la calidad de las materias primas, presentarán un menú de ocho pases compuesto por dos entrantes, cuatro platos principales y dos postres. La gran experiencia de David Arauz en las artes y cocina japonesa permitirá disfrutar de un encuentro muy especial, en el que esta gastronomía se combinará con el recetario tradicional andaluz tan característico de Don Dimas.
Por un día, el número 1 de la madrileña calle Castelló será el punto de partida de un viaje gastronómico nunca antes visto en la capital. Una cita irrepetible que abrirá sus puertas al público, pero de manera limitada, ya que sólo tendrá capacidad para 50 comensales en horario de cena, de 20h a 23h.
De reciente apertura
Hace menos de un año, el Barrio de Salamanca celebra la llegada de un nuevo vecino muy especial en la calle Castelló. De gusto astuto, refinado, pero con la cocina tradicional siempre en la memoria, Don Dimas es una casa de comidas contemporánea con alma de bistró. Un proyecto que rescata las recetas tradicionales de la culinaria española con un toque andaluz y muy personal.
Don Dimas, el zorro que fuera mascota de Blas Infante (considerado el Padre de la Patria Andaluza), continúa su largo viaje emprendido desde Huelva y escribe un nuevo capítulo, en esta ocasión en la capital madrileña. Y lo hace de la mano del reconocido chef onubense, Álvaro Garcés, que ha trabajado con maestros de la talla de Martín Berasategui, Carme Ruscalleda y Alain Ducasse, entre otros. Una sólida experiencia y una amplia trayectoria reflejadas en la propuesta gastronómica de Don Dimas, un homenaje a los sabores de ayer que despiertan nuestra memoria, elaborados con técnicas de hoy y una cuidada estética, pero sin olvidar nunca el respeto a la tradición que defiende el chef con las siguientes palabras: “Hacer lo ordinario, extraordinariamente bien hecho».
Alta cocina sin corsés
Sofisticada, elegante y cosmopolita, en esta casa de comidas se sirven elaboraciones para disfrutar de la alta cocina sin corsés. Y por encima de todo, para compartir el espíritu viajero que se imprime en cada plato. Para ello, Álvaro Garcés se presenta como experto conocedor del recetario tradicional y profundo admirador de los productos que brinda nuestra despensa. La estrecha relación que le une a los mismos le permite trabajar los pescados y mariscos de su región natal, ya sea del Golfo de Cádiz, las lonjas de Algarve, Ayamonte, Rota o Barbate, y adquirir piezas que garantizan la calidad de sus elaboraciones.
En Don Dimas la acogida es impecable. En todos los aspectos se muestra aquí el alma del perfecto anfitrión, aquel que recibe a los invitados con cariño, que te saluda por tu nombre cada vez que vuelves y te guía para hacer la comanda perfecta en cada ocasión. Una personalidad que rebosa los platos e inunda la sala de mano de Pablo Peyra, a cargo del proyecto de decoración. La luz natural que entra a través de sus ventanales pone de relieve un interiorismo que apuesta por los contrastes de texturas y colores, destacando los papeles pintados de las paredes, que hacen de cada espacio del local, un rincón único. Los juegos de espejos y las texturas y colores de maderas y terciopelos recrean un ambiente acogedor e íntimo, con reminiscencias de los bistrós parisinos. Además, para los que quieran disfrutar de una comida o cena privada, podrán hacerlo en su reservado, que promete convertirse en uno de los más buscados de la capital.